Hace unos días leia en la prensa la noticia del fin de la dinastía Shah.
Nepal proclama la República laica y termina así con 240 años de monarquía.
El último monarca, el rey Gyanendra, deberá abandonar el palacio Narayanhiti, en Katmandú, que será convertido en museo.
Gyanendra sucedió a su hermano en el trono en el año 2001, tras una matanza palaciega atribuida al príncipe heredero, que luego se suicidó.
El universo democrático, continua en expansión.
Todos los amantes de la democracia, acogen con alegria noticias como éstas.
Pero lamentablemente, tengo que aceptar el sabor agridulce que ésta ha provocado en mí, puesto no dejo de pensar, que nuestro pueblo cubano, aún no pertenece a éste universo en expansión.
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