ABISMO INFRANQUEABLE
La ruptura producida desde hace unos años, entre la juventud y el régimen dictatorial y dinástico de los Castro, cada vez es mayor, ésta ruptura se empieza a mostrar como un abismo infranqueable. Desde el famoso debate de la juventud universitaria con Ricardo Alarcón, donde unos pocos y valerosos jóvenes, fueron capaces por primera vez, en público, de plantear sus desacuerdos y descontento con el gobierno por su ineficacia política y económica, así como, la falta de libertades a la que está sometido el pueblo cubano, y en especial, la juventud, pasando por los blogs, foros y debates, hasta la actual detención del músico Gorki Aguila Carrasco, con su posterior liberación, fruto del apoyo unánime de todos los cubanos de fuera y de dentro de Cuba, así como, la presión de la prensa y organismos internacionales, quedando de ésta manera patentado, el deseo unánime del pueblo cubano, por el fin de la dictadura-dinastía.
Ésta dictadura arcaica y mentirosa, que tanto insistió en los pensamientos de José Martí, para promulgar la educación como la base del desarrollo y la libertad, y por ende, que en la juventud estaría la base del desarrollo, hoy le niega esos derechos a la juventud, prohibiendo entre tantas cosas, el libre acceso a Internet, que hoy día, representa el medio más económico y ecológico, de comunicación y estudio, y herramienta fundamental, para una educación acorde al desarrollo científico-técnico, del actual siglo XXI.
Pero a través de la historia universal, se ha demostrado, que la juventud es esa fiera que es imposible domar, que por mucho que se encierre, que por más látigo le castigue, siempre se va a rebelar contra el que le priva, de su más preciado tesoro, la libertad.
Desde la histórica “Acera del Louvre”, donde se reunían los jóvenes cubanos desafiando al régimen colonial de su época, para debatir sobre las injusticias del sistema esclavista, pasando por la universidad de La Habana, con el movimiento estudiantil que lideró nuestro José Antonio Echeverría, nuestra historia se ha enriquecido de las valerosas acciones de nuestros jóvenes, hasta llegar a nuestros días, en que nuestra juventud se enfrenta con valor y decisión, a la dictadura-dinastía de los Castro, para evitar que continúe colocándole el yugo, que los convierte en esclavos del dogma de la falacia comunista. Éstos jóvenes de hoy, empiezan a dar muestra, de que la historia de la indomable y valerosa juventud cubana, no está cerrada.
Foto tomada por Orlando Luís Pardo.
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