El cinismo de la Dinastía de los Monarcastro, es un insulto intolerable y permanente a la inteligencia y al sentido de la humanidad.
Precisamente en éstos momentos, en los que el pueblo padece en extremo las consecuencias de un sistema político y económico no funcional, agravado por el paso de los recientes huracanes, en los que familias enteras duermen a la intemperie sin un techo, que la comida escasea, siendo las tierras de Cuba fértiles por excelencia, que se importa el 80% de la comida que se consume, donde una gran mayoría de la población en edad laboral no produce, pues son militares, policías, y cuerpos de seguridad y represivos, en pocas palabras, que el pueblo padece el bloqueo impuesto por la propia dinastía que los oprime y los subyuga, pues no les da la tierra a quien les pertenece, al pueblo, para que las cultive y produzca el alimento que necesitan, les impide el libre comercio, obligando al pueblo para subsistir a delinquir en el mercado negro, educando de manera forzosa, a una población trabajadora y emprendedora por tradición, a vivir a espaldas de la ley, éste daño psíquico que se ha arraigado en la población cubana como un modo de vida, es una de las manchas más negras que dejará en la historia de nuestro pueblo, la abominable y despreciable Dinastía de los Monarcastro.
Hoy mencionan y piden al gobierno de los EUA, que levanten el bloqueo, como si fuese la solución, ni seis meses, ni un año serían suficientes, pues lo que no han hecho en medio siglo, no lo podrían hacer jamás, en tan poco tiempo.
Si alguien tiene que levantar el bloqueo sobre el pueblo cubano, es la Dictadura-Dinastía.
¡Entregarle al pueblo, lo que es del pueblo!
¡Entregarle el poder!, a los que aman al pueblo, los que sufren cuando ven sufrir a su pueblo, a los capaces, porque de incapaces ya hemos desbordado en medio siglo.
Levantar el bloqueo a los presos políticos que no tienen delito de sangre, ni actos violentos, simplemente el uso de la palabra, y el derecho de todo ser humano a expresar libremente lo que piensa.
Levantar el bloqueo a todo el pueblo cubano para que pueda desplazarse libremente sobre su territorio, y que no se convierta más su pueblo, su provincia, en un “campo de concentración”, al puro estilo Weyleriano, porque aunque parezca insólito, en pleno siglo XXI, volvemos a ver las mismas medidas adoptadas por el General Valeriano Weyler en el año 1896 contra el pueblo cubano, donde por primera vez en la historia de la humanidad un pueblo sufría confinado, en "campos de concentración", y las consecuencias, las mismas que observamos hoy, hambruna, a consecuencia de la improductividad.
El nuevo imperio naciente, la Rusia imperialista, la que antaño combatió contra el nazismo y juró a la humanidad no permitir nunca más la existencia cruel e inhumana de “campos de concentración”, hoy visita a Cuba, para estrechar lazos, a Venezuela, tal vez para incrementar sus pedidos de armamento, pues su intención es comercializar su poderosa industria armamentista, sin importarle si esas armas van a manos de unos terroristas, o si van a manos de un ejército que confina a un pueblo entero en grandes “campos de concentración”.
Levantar el bloqueo a la falta de libertades, para que los cubanos esparcidos por todo el mundo, puedan regresar a su tierra natal, a reconstruirla, a producir, y a levantar lo que ésta infame dinastía a destruido.
*Levantar el bloqueo a los Derechos Civiles y Políticos para que exista el pluripartidismo, elecciones presidenciales, para elegir al candidato más capaz que guíe a nuestro pueblo por el camino de la prosperidad y la democracia.
Levantar el bloqueo militarista, que impide a nuestro pueblo vivir en una sociedad democrática, para que las madres no tiemblen y lloren, cuando sus hijos en arranques de sinceridad y convicción se expresen con libertad, y sean apaleados y golpeados con brutalidad.
Cuando esos bloqueos sean levantados, nuestro pueblo será feliz, democrático y próspero.
*(Este año, la Dinastía de los Monarcastro firmó el Pacto Internacional para los Derechos Civiles y Políticos. Al parecer cualquier conglomerado humano puede firmar éste pacto, seguramente los grupos terroristas también, tribus, mafias, etc, el único requisito, es tener un jefe, un cacique, un padrino, o un Monarcastro).
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