Éste domingo el pueblo venezolano, mostró al mundo no solo su civismo y su capacidad de organización, sino que a pesar del presidente que intenta amedrentar por la fuerza a una oposición democrática, tratando de llevar a Venezuela por el camino del enfrentamiento, de la guerra y la falta de libertades, tiene también el valor de desafiar todas éstas amenazas, logrando imponerse en la alcaldía mayor de Caracas, y tres de los Estados más poblados del país.
Los tanques no llego a sacarlos a la calle. Ésta amenaza no consumada, y dirigida directamente a la oposición, y por supuesto, en una clara evidencia de amedrentar a la población civil, ha sido la pronunciación histórica más descabellada, por un presidente de un país, en un proceso electoral.
El pueblo venezolano, en éste desenlace desigual, pero valiente y significativo, ha dicho basta:
-Al gasto excesivo en la adquisición de armamentos.
-A la creación de un mapa geopolítico que nada favorece a la paz, a la solidaridad, y al bienestar de los pueblos de América Latina.
-A la falta de libertades que intenta imponer por la fuerza el actual presidente, a través de una dictadura militarista, copiada del antiguo campo socialista, los cuales desaparecieron como muestra de la ineficacia del propio sistema.
Tal vez, desea Hugo Chávez convertirse en el promotor de la venta de armas, de la fábrica anunciada recientemente que se construirá en Venezuela, por parte de Rusia. Creando ésta inestabilidad en la América Latina, para favorecer el nacimiento de conflictos bélicos, que le ayuden a vender los armamentos que se produzcan en dicha fábrica.
Pero éstos comicios han demostrado que una gran parte del pueblo venezolano, desea impedir que un egocéntrico militarista, lleve a Venezuela por el camino de la autodestrucción.
El pueblo venezolano está a tiempo de salvarse, y aún puede evitar que sus libertades, y sus derechos como seres humanos, sean violados como lo son en Cuba y en otros países.
Pero también están a tiempo de salvar de la destrucción y el abandono, a todo el país, aún pueden caminar con libertad y disfrutar del Boulevard de Chacaíto, sus cines, centros comerciales, como el centro comercial ciudad Tamanaco, el metro de Caracas, uno de los mejores metros del mundo, etc., etc., todo lo contrario de Cuba, el cubano no tiene por donde esparcirse, las avenidas que antes eran un paseo, hoy son motivo de depresión, el deterioro en que se encuentra sumido Cuba, no tiene absolutamente nada que ver, con el espíritu de trabajo del pueblo cubano.
Ante el reciente resultado de los comicios nada alentador para Hugo Chávez, preguntó en tono irónico: ¿quién puede decir que hay una dictadura en Venezuela?
La respuesta a ésta ironía, se la dejo al hermano pueblo venezolano.
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