Raúl Castro asiste a la misa de beatificación del padre Olallo.

Empiezan a verse los primeros cambios esperados y ansiados en el gobierno de Cuba.

Los primeros pasos hacia una pluralidad de religiones, se hacen notable en los últimos acontecimientos. Si bien es cierto que la inauguración de la iglesia rusa, se pudiera considerar casi con certeza una estrategia protocolar para lograr y afianzar el acercamiento entre ambos países, también se pudiera considerar como cierto, que la participación de Raúl Castro, en la misa de beatificación del padre Olallo, es un mero compromiso dada la proximidad de las fechas entre ambos acontecimientos, si no, que excusa podría aportar, el haber participado personalmente en una, y en otra no.

Hay que destacar, que desde los primeros años del gobierno de Fidel Castro, hasta comienzo de los años ´90, se mantuvo una política de divorcio total, con cualquier tipo de religión.

Esperemos que éste acercamiento a las religiones, hagan más humano al actual gobierno, y que los mandatarios episcopales, aprovechen ésta ocasión para incentivar la liberación de los presos políticos, evitar fusilamientos, y evitar las violaciones de los derechos humanos, que hasta ahora cometen y han cometido, con total impunidad. También esperamos que los ministros episcopales, tengan la suficiente perspicacia para lograr éstos objetivos, de manera tal que no tenga que confesar sus pecados, el pueblo no podría esperar medio siglo más.

Y los más escépticos, con relación a todo lo concerniente a la Dinastía de los Castro, no por capricho, sino por la experiencia de medio siglo, vemos ésta apertura religiosa, si se puede llamar así, como una estrategia para suavizar la tirantez actual entre el gobierno y el pueblo, que ha estado y está, al punto de una explosión social, al punto de los enfrentamientos directos nunca vistos de la juventud contra el gobierno, al punto del incremento de las actividades de los partidos opositores sin importarle las consecuencias de todos conocidas, las prisiones con condenas que rozan la cadena perpetua, o tal vez me equivoco, y la única preocupación es, poder entrar al paraíso.