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miércoles, 4 de febrero de 2009
El color de la democracia
Con Raúl Rivero, escritor, poeta, expreso político, actualmente desterrado de su patria, Cuba.
Colores, nombres, siglas, emblemas, son la cara de los partidos políticos, y al igual que en la mundana vida, algunos prefieren seguir el aspecto de una cara, y otros, la parte no visible, los sentimientos, la pasión, la democracia, la solidaridad, son éstos últimos en esencia, lo que define a un partido político.
La manifestación de Madrid, fue puesta a prueba incluso por la propia naturaleza, la fuerte nevada que hizo cubrir de un mar de paraguas la plaza de la Puerta del Sol, hizo más que convincente el deseo de todo el pueblo cubano en sus ansias de libertad, en sus ansias por el fin de una dictadura de medio siglo, hoy convertida en dinastía.
No se podrá borrar de mi memoria, esa señora de avanzada edad, cubana, que horas antes de empezar la manifestación ya se encontraba saludando a todos los que se acercaban, y que con un gesto lastimero, y un brillo en los ojos de esperanza, se aquejaba de que el dolor de sus pies, por la humedad y el frío, era mucho menor que el dolor en su corazón por vivir lejos de su patria.
También en primera línea se encontraban escritores, poetas, expresos políticos, hoy incluso desterrado de su patria, como es el caso de Raúl Rivero, jóvenes cubanos cubriendo sus cuerpos con la bandera cubana, dando su apoyo solidario clamando libertad para nuestro pueblo, libertad para los presos políticos, y unidos a los cubanos, mezclados, y arropándonos con un manto de solidaridad, nos brindaban el calor intenso que nos hacía olvidar el frío y la humedad por la intensa nevada, los madrileños.
Los cubanos que participamos en la manifestación: “Cuba, medio siglo sin libertad”, nos sentimos como en casa, no solo por el poder manifestarnos, cosa que se nos niega en nuestro país, donde solo hay un gobierno, un partido, y una sola manifestación, sino por el apoyo popular y masivo que nos brindó el pueblo madrileño.
Sinceramente, es conmovedor, ver a un pueblo brindarle a otro pueblo, su espacio, su territorio, su apoyo, su solidaridad, para que expresen las injusticias que comete un gobierno dictatorial y dinástico, y no solo eso, sino gritar al lado de los cubanos, codo con codo, hombro con hombro:
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡ABAJO LA DICTADURA!
¡LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLÍTICOS!
Los kilómetros que recorrí desde Barcelona a Madrid, no fueron en vano, hacía muchos años no me sentía como en casa. Sin embargo, el viaje de regreso se me hizo corto.
A medida que supe de los tristes acontecimientos acaecidos en la manifestación de Barcelona, frente al consulado de Cuba, esa alegría, fue mezclándose con otros sentimientos turbios y desagradables.
Saber que hay partidos políticos, como el Partido Comunista Español, Izquierda Unida, y no sé si queda alguno, en definitiva, qué importancia puede tener el nombre de un partido, el color, el emblema, o las siglas, lo verdaderamente triste y lamentable, es que apoyan a la Dictadura-Dinastía de los Castro.
-Están a favor de que haya presos políticos, que son escritores, poetas, periodistas, médicos, que el único delito que han cometido, es desear la libertad para el pueblo cubano, la democracia.
-Están a favor de los fusilamientos en juicio sumario, como el que en tan solo nueve días sesgó la vida de tres jóvenes, cuyo único delito fue secuestrar una embarcación para escapar de la prisión en la que han convertido toda Cuba.
-Están a favor, de que se le venda el territorio cubano al capital extranjero, mientras el pueblo no es dueño ni de su propia tierra, ni de su propio destino.
-Están a favor de que en Cuba no existan elecciones democráticas.
Y para terminar, porque la lista de injusticias es interminable:
-Están a favor, como paradoja, de que en Cuba exista un partido único, vertical, totalitario, olvidándose de que si vivieran en Cuba, no existirían como Partidos, aunque sí tendrían la posibilidad de integrar el Partido Comunista de Cuba, el cual emite las leyes que oprime y reprime al pueblo cubano.
En fin, qué importancia puede tener el nombre de un partido, el color, las siglas, su emblema, lo verdaderamente importante, es pintarse del color de la democracia.
Posted by
Francisco Sau Boíx
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