Comienzan los cambios

Miedo y Militarización comienzan con M.

Los cubanos no nos sorprendemos de los recientes cambios llevados a cabo por el Monarcastro II, más bien se esperaban, y de seguro también acelerados por la presión popular interna y externa, llevada a cabo en los últimos meses por todos los cubanos unidos en una sola voz clamando libertad, a pesar de la distancia que nos separa alrededor de todo el mundo, a consecuencia del régimen que nos destierra y nos despoja de nuestros elementales derechos, y a pesar de la represión que cada día es mayor para los residentes en territorio nacional, la cual intenta acallar la voz del pueblo, a través del miedo y el terror.

Los pormenores exactos que llevan a éstas decisiones de cambio en la cúpula que sustenta a la Dinastía de los Castro, no se podrán saber, permanecerán en el más estricto secreto, como pasó con el antecesor de Pérez Roque, Roberto Robaina, el cual fue destituido repentinamente de su cargo, hecho por el que corrieron muchos rumores, pero a ciencia cierta, nunca se supo cual fue la causa real de dicha destitución, esa es la diferencia entre un Estado de Derecho, donde la justicia es independiente, y vela porque los intereses del pueblo sean resguardados, sin importar el nombre del partido, o el nombre del presidente, y la de un estado gobernado por una Dinastía, donde la justicia obedece a los mandamientos de los monarcas.

Según la expresión utilizada en nota de prensa calificando Fidel Castro a Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, de indignos, podríamos pensar:
1º- Que se estaban beneficiando económicamente por su posición en el gobierno, ya sea aceptando comisiones por acceder a contratar empresas extranjeras, como ha sucedido en varias ocasiones con diferentes dirigentes, y seguirán sucediendo, pues es algo que facilita éste régimen totalitario, o cualquier otro tipo de corrupción, las que no voy a enumerar, pues la lista de corrupciones en las altas esferas de la Dinastía de los Castro es interminable, todo lo contrario de la lista de los derechos del pueblo.
2º- Y la menos probable, pero no descartable, que hayan tomado conciencia del desastre en que se encuentra sumido el pueblo cubano, y la represión a la que está siendo sometido, ellos que están más cerca de los archivos, y son los que tienen acceso a las verdaderas estadísticas económicas, donde ven reflejado en los papeles, en tablas y gráficos, éste desastre, que mientras no hayan verdaderos y reales cambios en la estructura gubernamental, no habrá una salida a ésta bola de nieve, que ha echado a rodar loma abajo, y cada vez es mayor, pero además, mientras más grande se hace, más velocidad adquiere.
3º- Y por último, ambas inclusive.

Así ha sucedido a lo largo de éste medio siglo de dictadura militarista, donde tanto los corruptos, como los que empiezan a pensar con su propia cabeza, ya no garantizan la continuidad y la seguridad de la Dinastía de los Castro, convirtiéndose en un peligro que hay que eliminar.

En el caso primero, se demostraría que la justicia cubana solo es aplicable al pueblo, nunca a los que han servido por un tiempo de manera sumisa y sin protestar, a la prolongación de la dinastía de los Castro, pues es más fácil sufrir una condena de 25 a 30 años por gritar libertad, que ser juzgado por apropiarse del dinero del pueblo. Si le buscamos una lógica a ésta actuación, también la encontramos, pues de ésta manera la Dinastía de los Castro compra el silencio de éstos que han estado tan cerca, como para ver la sombra de la corrupción y la mentira, en medio de la penumbra de la represión y el totalitarismo.

Y en el segundo punto, quedaría demostrado, que quien no se rija por los mandamientos de la Dinastía, quien intenta pensar, tratando de buscar o proponer soluciones que beneficien al pueblo y a su conjunto, olvidándose de que su verdadera función es servir a los intereses de la Dinastía de los Castro, quedan inmediatamente apartado de sus funciones, que más que directivas, son funciones dirigidas.

La Dinastía empieza a sentir miedo del pueblo.

Ese miedo en aumento, ha llevado al Monarcastro II a militarizar el gobierno, so pretexto de comportamiento indigno. Es más fácil impartir órdenes a militares acostumbrados a obedecer, que impartir órdenes a civiles. Con esto se sospecha, que aumentarán las represiones, que las opiniones, serán, órdenes.

Sin embargo, quien piense que la dinastía combate la corrupción, que mire hacia la cúpula que la sustenta, esos son los verdaderos responsables del desastre que sufre el pueblo cubano, Ramiro Valdés, Guillermo García Frías, Juan Almeida, Ulises Rosales del Toro, etc., etc., a esos nadie les dice indignos, a pesar de la vida multimillonaria que llevan cada uno, a esos nadie los cuestiona por ser ineficientes en su trabajo, y sí que lo son, como lo era de ineficiente Guillermo García Frías, cuando era ministro del transporte, y mi padre viceministro, y tenía que trabajar por los dos.

Debemos continuar unidos todos los cubanos, y continuar con las manifestaciones y protestas, haciéndolas interminables, hasta que se harte el mundo y la Dinastía de oír los gritos del pueblo clamando ¡libertad!, ¡libertad para los presos políticos!, ¡libertad para el pueblo cubano!

Y decirle a todos los dirigentes que hoy día dentro de sí se reprochan el estar trabajando para mantener ésta Dinastía infame, que están a tiempo de pasarse al lado del pueblo oprimido, que están a tiempo de ayudar a construir una Cuba nueva, donde el Estado de Derecho salvaguarde los intereses del pueblo, donde exista pluripartidismo, y donde el pueblo elija su propio destino, a través de su voto, en fin, donde el pueblo, y solo el pueblo, sea el dueño de su propia tierra, Cuba.

¡VIVA CUBA LIBRE!