La prensa internacional se hace eco de todas las noticias relacionadas con Cuba, es lógico, el sensacionalismo de la prensa, esa enfermedad crónica de los periodistas hoy día de buscar la noticia que venda más, sin importarle el mensaje que lleve, hace que centren su atención, en el país del anacronismo por excelencia.
El mundo sigue con intensa pasión toda información procedente de ese submundo, como la que levantan las telenovelas, por lo insólito de una sociedad arcaica, en la que el pueblo no tiene ni voz ni voto.
Es asombrosa la frivolidad con que se trata en reuniones internacionales, sobre temas tan delicados como el esclavismo que sufre el pueblo cubano.
Todos los mandatarios compiten a ser el más demócrata, unos de derecha, otros de izquierda, derecha moderada, izquierda moderada, etc., etc., y me pregunto: ¿puede ser demócrata un mandatario, presidente, o como desee nombrarse, cuando trata asuntos internacionales con un sistema esclavista?
La indignación que como cubano siento en estos días, me consume y me impide el expresar todos mis sentimientos y pensamientos, con la claridad y elocuencia que desearía.
Es una ofensa a todo el pueblo cubano (entiéndase pueblo excluyendo a la Dinastía de los Castro), que se debata en la OEA, en reuniones internacionales cualquiera, sin que se tenga en consideración la opinión y el deseo del pueblo.
Ésta es la importancia, de que todos los cubanos firmemos la Declaración de Gobierno Ilegítimo.
Un número considerable de firmas de apoyo a ésta Declaración, la abalaría para posteriores gestiones, como la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, y las exigencias ante la ONU, de que solo verdaderos y fidedignos representantes del pueblo cubano, serían los auténticos defensores de los intereses nacionales que traigan la paz y la democracia, y el bienestar de una sociedad acorde al siglo XXI corriente.
Es hora de que el pueblo alce su voz, y haga notar ante el mundo, que no está de acuerdo con el sistema esclavista que durante medio siglo, nos subyuga.
Llevamos años tratando de hacer una transición democrática, y solo hemos obtenido prisiones, encarcelamientos, represión, negativas, golpizas, es hora de que el pueblo exija con unanimidad, que el esclavismo es cosa del pasado, y que deseamos al igual que el resto del mundo, ser libres y democráticos.
Las gestiones de los partidos opositores se han agotado, todos hemos mostrado nuestro deseo de un cambio pacífico, y la Dinastía continúa burlándose de todo nuestro pueblo. Hemos firmado todo tipo de iniciativas, las hemos apoyado, ha llegado el momento de decir que la paciencia tiene un límite, y ese límite, ha llegado.
Por la Libertad y la Democracia:
¡VIVA CUBA LIBRE!
Francisco Sau Boíx – Mambí
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