Buscar en archivos de Mambí en Acción






domingo, 21 de junio de 2009

Castro, Weyler y Hitler


La trilogía anacrónica


 

Bajo el título: "Cederistas cubanos en ejercicio nacional de vigilancia", publica el diario Granma de Cuba la celebración del XXXIII Ejercicio Nacional de Vigilancia, organizado por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), y que dio comienzo en la capital cubana, con la intención de extenderlo por todo el país.

Con exhibiciones tan tétricas como las de la Brigada de Técnica Canina de la Dirección Provincial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), intentan lograr el objetivo principal de éste ejercicio, que no es más que elevar los niveles de eficiencia contra las indisciplinas sociales.


 

Todo lo anteriormente expuesto, nos lleva a la imagen del fascismo conteniendo a los judíos en los campos de concentración con los perros entrenados por las SS.


 

No hay nada más parecido al totalitarismo, al comunismo, al socialismo, al gobierno que impera en Cuba, que el fascismo.

Clicando sobre el link anterior, podrán encontrar una información bastante amplia de la similitud, o mejor dicho, del verdadero sentido del sistema que gobierna Cuba, y en donde podrán encontrar un pensamiento de Mussolini que expresa:

"Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado".

Fidel repitió lo mismo, pero con otras palabras:

"Todo con la Revolución, nada contra la Revolución".

Fidel ha seguido los pasos de sus antecesores fascistas líderes Führer, Valeriano Weyler y Adolf Hitler, logrando aplicar y combinar todos los principios básicos dejados por Weyler y su Reconcentración, innovando y modificando con sistemas de Estado y Política Militarista de Hitler.


 

Sobre Weyler:

La proclama que anunciaba el establecimiento de la Reconcentración de Weyler, decía:

1. Todos los habitantes de las zonas rurales o de las áreas exteriores a la línea de ciudades fortificadas (actualmente no puede ningún cubano de las poblaciones rurales viajar hacia La Habana), serán concentrados dentro de las ciudades ocupadas por las tropas en el plazo de ocho días. Todo aquel que desobedezca esta orden o que sea encontrado fuera de las zonas prescritas, será considerado rebelde (actualmente disidente) y juzgado como tal.

2. Queda absolutamente prohibido, sin permiso de la autoridad militar del punto de partida, sacar productos alimenticios de las ciudades y trasladarlos a otras, por mar o por tierra. Los violadores de estas normas serán juzgados y condenados en calidad de colaboradores de los rebeldes.

3. Se ordena a los propietarios de cabezas de ganado que las conduzcan a las ciudades o sus alrededores, donde pueden recibir la protección adecuada.

El plan de Weyler, al alejar a los campesinos de sus tierras, resultó en la pérdida de las cosechas (actualmente la reforma agraria y el totalitarismo han hecho el mismo efecto), provocando una hambruna generalizada, que unida a las enfermedades provocadas por las pésimas condiciones de salubridad en los campos, terminaron diezmando a la población. La situación se complicaba a medida que avanzaba la guerra. Los sufrimientos y calamidades aumentaban por la irregular forma de vida en barracones (hoy albergues), almacenes o refugios abandonados, durmiendo en patios o a la intemperie, en condiciones higiénicas deplorables, y sin acceso suficiente a alimentos.


 

Sobre Hitler:

Expresó en una ocasión:

"En el futuro, el movimiento nacionalsocialista evitará rudamente, si es necesario con la fuerza, las reuniones o discursos que puedan distraer la mente de nuestros compatriotas".

Éste pensamiento convertido en ley, se aplica en Cuba desde los inicios mismos del gobierno de Fidel Castro. La censura total y absoluta sobre los medios de comunicación, la prohibición de reuniones cívicas en casas particulares y mucho menos centros públicos, son el ejemplo de la esencia fascista del gobierno de Cuba, y para lograrlo utilizan la fuerza, la represión, el encarcelamiento, y los actos de repudios ejecutados por seguidores sin escrúpulos y sin ideas propias, capaces de condenar a sus semejantes sin tener la absoluta convicción de su actuar negligente.

En la noche del 8 de Noviembre de 1923, Hitler y los camisas pardas, irrumpieron en una reunión pública liderada por Kahr en el Bürgerbräukeller, una cervecería a las afueras de Múnich. Hitler proclamó una revolución, y anunció sus intenciones de formar un nuevo gobierno. (Como pueden apreciar, el uso de la palabra revolución ha sido extensamente usado a través de la historia, sobre todo para que fascistas y dictadores lograran sus objetivos).

Hitler impuso el Nacional-Socialismo como único partido legal, así Fidel impuso el Partido Comunista de Cuba también como único partido, eso sí, la "Noche de los Cuchillos Largos", esa se ha mantenido a lo largo del medio siglo del castro-fascismo, tanto con ejecuciones físicas, como con ejecuciones políticas.



 

El peligro inminente de una explosión social debido al aumento en número de cubanos integrándose a las filas de partidos opositores, el aumento del descontento popular, el aumento de la población penal, el aumento de puesta de carteles en contra del castro-fascismo, el aumento de actividades cívicas por grupos opositores, el aumento de sabotajes a líneas telefónicas, etc., ha hecho que el gobierno cubano en su temor haya aumentado la presencia policial en las calles de ciudades y pueblos, y no bastándole con ello, pretenden convertir a los cederistas y al pueblo con miedo a enfrentárseles, que se sumen a la represión contra sus semejantes, integrándose a las brigadas caninas, y colaborando con la delación de los que padecen el mismo sistema represivo y asfixiante.


 

No hay comentarios: