La cancillería hondureña también emitió un segundo comunicado en el que da un plazo de 10 días para que el gobierno de Brasil defina el estatus legal del ex presidente Manuel Zelaya.
27 de septiembre de 2009._ Tegucigalpa, Honduras.
El gobierno de Honduras anunció este domingo que removerá el estatuto diplomático de la embajada de Brasil en el país, si Brasilia no define la situación del ex presidente Manuel Zelaya, refugiado allí, "en 10 días".
"Si en 10 días no se ha definido el estatus de Manuel Zelaya, la sede perderá su condición diplomática, pero por cortesía no se está planteando invadir el local", dijo el ministro de Asuntos Exteriores Carlos López Contreras, en conferencia de prensa ofrecida para ampliar la información sobre el plazo dado anoche al gobierno carioca.
El funcionario dijo que fue Brasil el que rompió relaciones con el actual gobierno hondureño, y "nosotros simplemente lo que estamos haciendo es reciprocar".
López dijo además, que si Brasil no define el estatus de Zelaya, Honduras podría declarar "por presunción" su condición de asilado político, tras lo cual el ex presidente hondureño podría quedarse en el edificio o pedir asilo en Brasil.
López definió la protección dada por Brasil a Zelaya como "una intervención" en los asuntos internos de Honduras.
El presidente Lula Da Silva, por su parte, respondió que sólo negociaría con el "gobierno de facto" de Honduras si la ONU se lo pide, al rechazar el ultimátum del gobierno de Roberto Micheletti.
Medidas de reciprocidad
En otro comunicado, el gobierno pidió a España, México, Argentina y Venezuela retirar sus banderas de las embajadas en Tegucigalpa.
"El Gobierno que preside Roberto Micheletti ha pasado a la ofensiva diplomática después de 90 días de repeler el acoso internacional", escribió este domingo el diario español ABC.es.
En el documento, difundido la noche del sábado, la Secretaría de Relaciones Exteriores percibe como un "reconocimiento expreso al gobierno del presidente constitucional Roberto Micheletti Bain" el anuncio de un grupo de gobiernos de hacer retornar al país a sus embajadores.
No obstante, anuncia que no recibirá a los delegados diplomáticos de aquellos países que "unilateralmente" decidieron romper sus relaciones con Honduras. "Situación de Argentina, España, México y Venezuela", a quienes hace saber que "el Gobierno de la República no recibirá a los Agentes Diplomáticos", a menos que "sus respectivos gobiernos procedan a negociar con la Cancillería de la República el restablecimiento de las mismas. En el caso de los que optaron por mantener las relaciones a nivel de misiones concurrentes, deberá solicitarse la acreditación de los nuevos Jefes de Misión en vista de que el beneplácito expedido a sus anteriores Jefes de Misión, ha sido retirado".
Cancillería consigna que "la normalización de relaciones con estos países estará condicionada a medidas de reciprocidad inmediatas. Restablecidas las relaciones, se procederá a la acreditación de nuevos Agentes Diplomáticos siguiendo las normas protocolarias respectivas".
Así mismo, pide a los Agentes Diplomáticos de los países antes mencionados, que aún permanecen en territorio hondureño, "entregar a la brevedad... los carnets diplomáticos, placas de vehículos... y los formularios de exención de impuestos".
Además, les pide "retirar con urgencia de los locales que ocupaban las Embajadas, los distintivos y banderas que identificaban sus Estados, derecho privativo de los países que mantienen relaciones diplomáticas entre sí".
La cancillería hondureña también emitió un segundo comunicado en el que da un plazo de 10 días para que el gobierno de Brasil defina el estatus legal del ex presidente Manuel Zelaya, quien hace llamados a la insurrección desde la sede diplomática del país carioca.
El gobierno de Roberto Micheletti cumple mañana tres meses en el poder, tras la separación de Zelaya. No solo ha tenido que resistir la presión internacional, sino los estallidos de seguidores del ex presidente, cuyas esperanzas de retornar al poder se tornan cada vez más lejanas.
Como bien dice en su artículo ABC.es, la administración que dirige Roberto Micheletti ha pasado de soportar la presión, a exigir el respeto como un país soberano. Este domingo expulsó a cuatro técnicos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que llegaron a constatar la situación de Honduras, pese a que ese organismo expulsó al país el pasado 4 de julio.
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