Por Carlos Manuel Hernández Reyes/ Reportero
Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS)
Vigilias en la vivienda de Sara Marta Fonseca Quevedo. Foto: Roberto Guerra
La Habana, Cuba, 10 de octubre de 2009/ En la sede nacional del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba afiliado a la fundación Andrei Sajarov, ubicada en el domicilio de Sara Marta Fonseca Quevedo, sito en calle 275 Río Verde, Boyeros, Ciudad de La Habana, se realiza un ayuno.
Con el lema "Apoyando la huelga de hambre del prisionero político Mario Alberto Pérez Aguilera y la vigilia de Jorge Luís García Pérez (Antúnez)", alrededor de una veintena de opositores al régimen castrista permanecieron en la abstinencia durante esa jornada.
"En Placeta, Villa Clara, radica la sede donde se convocó la vigilia permanente. Se pide el cese de las represiones y detenciones arbitrarias contra defensores de los derechos humanos, que terminen los tratos crueles e inhumanos contra los presos políticos, que sean liberados, incluyendo los que han sido últimamente encarcelados", dijo Sara Marta, líder religiosa.
Cada día desde que comenzamos la actividad, a las 8 de la noche, entonamos las notas del himno nacional y se ora por la salud de los presos, dijo Ricardo Rubén Barreto Fuentes, secretario nacional del Partido Pro Derechos y uno de los organizadores de las vigilias en la capital.
Han participado en el evento, según los firmantes en un texto al que tuvimos acceso:
Sara Marta Fonseca Quevedo, Jorge Ignacio León Pérez (Sajarov), Ignacio León Fonseca, Ricardo Rubén Barreto Fuente, Francisco Sa Fuste, Juan Carlos Castellano Zamora, Alberto González Sardiña, Armando González Martínez, Emilio Leiva Pérez (Frente Línea Dura), Odalicet Sanabria Rodríguez, Elisban León Marcel, Dagoberto Vergel Soto (Mario Chanez de Armas), Juan Guillermo González Sánchez, Lázaro M. Vergel Soto (Mario Chanez de Armas), Frank Lorenzo, José Fidel Miranda, Rancel Miranda Camejo, Daniel Muñoz Domínguez, René Ramón González y Noelia Pedraza Jiménez.
El secretario nacional del Sajarov en Cuba, denunció que la policía política mantiene sitiada la zona. "No han participado más activistas porque la seguridad no los deja llegar".
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