Por: Francisco Sau Boíx
Durante medio siglo se ha mantenido y se mantiene la Dinastía Comunista de Cuba en el poder, a pesar, del envejecimiento natural de sus longevos líderes, y a pesar también, del sistema represivo basado en arcaicas leyes, que a lo largo de la historia se ha podido demostrar su ineficacia en el desarrollo y bienestar del pueblo, como así también, la esclavitud a que lo somete, violando todos los derechos humanos y civiles, tan conocidos en éste siglo XXI, gracias sobre todo a la internet.
Durante todo éste tiempo, también han surgido innumerables opositores a lo largo de todo el país, han sufrido prisiones, destierro, otros han sido fusilados, etc. En los últimos años, se han sumado de manera considerable un gran número de cubanos a la oposición, todos coinciden en que el fin del comunismo es la única solución, todos desean una Cuba Libre y Democrática, donde prime la opinión del pueblo, y que el gobierno sirva al pueblo.
Este aumento de opositores, ha traído consigo la fundación de diferentes partidos, sindicatos, asociaciones, que no son más que la expresión popular de un mismo fin, pero con diferentes matices. (Estos partidos, sindicatos y asociaciones son ilegales puesto que el gobierno en el poder no los reconoce, y no pueden ejercer sus derechos ante los órganos estatales, aunque cabe decir que sí son legítimos, porque representan el sentir de un pueblo).
Todos realizan una labor encomiable, lo que no significa que su trabajo sea del todo eficaz, y por supuesto, que sus esfuerzos y entrega culminen con éxito.
Criticar a extranjeros por no solidarizarse y apoyar a los opositores, o por no reunirse con ellos, es una incongruencia, si analizamos que entre los diversos partidos no hay solidaridad, cuando esa solidaridad reafirmaría sobre todo, la veracidad de lo que proclaman que defienden, es decir, los Derechos Humanos y Civiles.
El ejemplo más reciente de ésta insolidaridad, es el suceso que acontece desde el 10 de Octubre hasta la fecha en la casa de Vladimiro Roca, donde 13 ciudadanos cubanos se encuentran sitiados, bajo la amenaza y el asedio que la policía de Cuba les mantiene por su exitosa labor de periodismo ciudadano que llevan realizando durante un tiempo, en el que cada vez más cubanos se suman para recoger de la población los problemas que los órganos de gobierno les hace caso omiso, y que ningún medio informativo, ni político, difunde, solo los Comunicadores Comunitarios han salido a convertirse en la voz del sufrido pueblo cubano, guiados de la mano de Martha Beatriz Roque Cabello. Estos Comunicadores Comunitarios, con su periodismo ciudadano, recogen denuncias de todas las capas sociales, inclusive, de ex militantes del PCC, cosa ésta, que ha enfurecido a éste régimen opresor, acostumbrado a censurar todo lo que pueda manchar su imagen.
La ONG Nueva Esperanza, la cual apoya el proyecto de los Municipios de Oposición, se ha apresurado en reafirmar la veracidad de lo que defiende, solidarizándose con Vladimiro Roca, Martha Beatriz Roque, y los Comunicadores Comunitarios sitiados por la policía de Cuba, denunciando el asedio contra ciudadanos cubanos inocentes, y la violación de sus Derechos Humanos y Civiles, y exigiendo el cese inmediato del hostigamiento al que están siendo sometidos, inclusive, ha creado un blog para darle seguimiento y apoyo a ésta barbarie, y en facebook se recogen firmas de apoyo.
No nombraré los partidos, ni líderes opositores, que no se han pronunciado contra éste hecho de violación de los D.H. en Cuba, el fin no es desacreditarlos, ya se desacreditan ellos mismos con su insolidaridad, sino que recapaciten en sus acciones.
El pueblo seguirá a los que predican con la verdad, no basta decir: "quiero libertad para el pueblo cubano", y en momentos como éste, mirar hacia otro lado, o peor aún, hablar de otras cosas.
Es el momento de demostrar que luchamos por la defensa de los Derechos Humanos, por la defensa de los Derechos Civiles, por una sociedad más justa.
Contra la sin razón de un régimen dinástico y despótico que atropella a un pueblo, se lucha con la Unión, y la Fuerza de la Razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario