Por Alex Eduardo P de la Cruz, estudiante de la Universidad de La Habana.
La propiedad individual aparece en Cuba como el unicornio, una fantasía inalcanzable.
¿Cómo, si eres el dueño de tu casa, de tu auto, y demás propiedades, no vas a poder disponer de ellas como estimes conveniente?, ejemplo práctico: Te ganas la lotería (el bombo), o simplemente te vas para un país del primer mundo para mejorar tu situación económica, cualquiera que sea el motivo que no debe de interesarle a nadie, entonces lo primero que se hace en estos casos en cualquier lugar del mundo, o por lógica común, es vender tus propiedades, sea la vivienda, el auto, en fin, y por consiguiente llegar a ese nuevo lugar, casi siempre con un idioma y cultura diferentes a los que estas acostumbrado, con un pequeño capital que te permita comenzar con algo de dignidad; ¿por qué aquí en Cuba no es posible hacer esto?, nadie entiende por qué el Estado es el heredero directo de todos los bienes, incluso sin "testamento", ¿por qué no puedes disponer de lo que jurídicamente es tuyo?, ¿por qué tu hijo una vez mueras, tiene que volver a pagar la casa que ya tu pagaste?. ¿Por qué, ya que no puedes vender tus posesiones, al menos puedas disponer de ellas y dejárselas a algún familiar o amigo que esté necesitado de ellas?
Realmente uno se pregunta, ¿por qué en Cuba los seres humanos solo son considerados como parte de una masa utilizable?, ¿por qué no podemos ser mirados y respetados como seres individuales y diferentes unos de otros?, con su forma de pensar muy personal.
Nunca todos hemos sido iguales ni lo seremos, es una quimera que ni Jesús Cristo se atrevió a profetizar en este mundo, solo en el paraíso, y ni aun así, porque hay arcángeles, Ángeles, santos, unos se sientan a la izquierda y otros a la derecha.
Los seres humanos se diferencian unos de otros desde su surgimiento, es así como se concibe el mundo, habría un caos si todos fuésemos iguales, si todos pensáramos iguales.
¿Qué vida puede sobrevivir sin la diversidad?, ninguna, el ser humano está diseñado para ser diferente, gracias a eso el mundo de hoy cuenta con los logros, los avances, los descubrimientos de aquellas mentes superiores que un día se diferenciaron de las demás, y tomaron un rumbo diferente, no se conformaron con las explicaciones escuchadas, querían algo más, y ese algo lo diferenció de la gran mayoría.
No me detendré en temas filosóficos, solo decir que cualquier sistema social que no tenga en cuenta esto, está condenado al fracaso, es como luchar contra la naturaleza del ser humano, no me refiero al ser individual y egoísta, sino al derecho de poseer, tener posesión material de algo, a la creación y posesión de mercancías, del derecho de invención y propiedad de lo inventado para el posterior disfrute de la sociedad.
Al estudiar la historia de Cuba, nunca entendí la decisión de arrebatar los bienes de las personas, mucha de las cuales contribuyeron con la causa revolucionaria, porque como seres humanos con algo de dignidad odiaban al dictador Batista y querían poner fin a su gobierno sanguinario, vendido a los intereses extranjeros como los de casi toda América Latina en aquella época.
Estos ciudadanos contribuyeron y dieron su ayuda a los revolucionarios que luchaban en la clandestinidad, compraban bonos, daban sumas de dinero, medicinas, apoyaron esa causa por un mejor futuro para Cuba.
Pero, que sorpresa para ellos cuando poco después, se les quitó el derecho de propiedad de sus negocios, unos grandes, otros pequeños, como una bodega de víveres o una tienda de ropas, pequeños y grandes comerciantes vieron saqueados sus sueños y años de sacrificios, todos sabemos que algunos habían logrado escalar una posición robando al pueblo, pero no todos se podían medir con la misma vara.
Muchos no volvieron a ser los mismos, frustrados por haber contribuido con algo que más tarde les perjudicó, fue muy corto el tiempo de la implantación de las medidas de la socialización, y por supuesto, todos estamos claros que la lucha no era por una Cuba socialista, pero a lo que me refiero es que según Carlos Marx , y el mismísimo Lenin, la sociedad socialista debe comenzar con la coexistencia de la propiedad privada, la social, la estatal y demás propiedades, aunque no entiendo el porqué, ni el cómo, en un par de años desaparecieron todos los tipos de propiedad y solo quedó la estatal, porque para todos, el tiempo,(50 años) nos ha enseñado que solo existe la propiedad estatal.
Estamos de acuerdo que la propiedad privada y el individualismo desmedido pueden fomentar el egoísmo, es natural pensar así, pero también es egoísmo el impedir que los seres humanos tengan la posibilidad de independizarse, de lograr una meta, de triunfar y probar su inteligencia, genialidad, esfuerzo personal por ser exitoso en la vida, independiente y por mérito propio, que no tenga que ver con la colectividad, porque cada cual cuida mejor de sus posesiones, "el ojo del amo engorda el caballo".
Las personas necesitan sentirse dueños de lo que producen, porque es lo más justo, y así ha sido siempre y siempre será, hasta que el hombre evolucione mentalmente quizás en 20 000 o 30 000 años, solo entonces será que el hombre se desprenda de las imperfecciones que hoy día posee y podamos hablar de la implantación de un sistema como el comunismo, porque las mentes habrán evolucionado lo suficiente como para llevar una vida sabia, sin guerras, sin ambición, sin odio, que solo conduce a la desaparición de la especie. Solo el amor, la paz, la fraternidad y todos los nobles sentimientos podrán sobrevivir en armonía en mentes superiores ya evolucionadas.
Pero en la actualidad llevar a cabo tal hazaña no creo que sea posible, se harán los intentos pujantes por el nacimiento de tal sistema, pero el hombre no está preparado para eso, y por lo tanto, irá de fracaso en fracaso.
Recuperando el hilo de la crítica, el país está pidiendo a gritos la liberación del mercado, la ansiada propiedad individual, ¿cuántos millones de dólares entrarían al país por éste concepto de inversión, en pequeños y medianos negocios?, ¿quiénes mejor que nosotros los cubanos?, que tanto hemos luchado, que tanto nos hemos sacrificado por este país, por mantener las conquistas ya alcanzadas, y que nada tiene que ver con vender el país al mejor postor como lo hizo Argentina u otros países del área Latinoamericana, estamos hablando de la inversión de nosotros los dueños del país, de los que decidimos lo que es mejor para nosotros sin la imposición.
¿Cuántos cubanos viven en el exterior?, extraoficialmente más de 3 millones,
¿Cuántos de estos estarían dispuestos a invertir en negocios familiares en la isla?,
¿Cuántos poseen en su haber al menos 10 000, 20 000 dólares o más para comenzar un pequeño negocio?,
¿Cuántos dentro de el mismo país podrían justificar sumas de dinero que les permitirían unirse o incluso individualmente comenzar una pequeña empresa?,
Creo que para comenzar, solo esto revolucionaria el país.
Con 1 millón de cubanos que invierta en la economía tomando como promedio 20 000 dólares, serian 20 000 millones de dólares. Y qué tal si fueran dos millones de cubanos inyectando ese capital a la economía, 40 000 millones de dólares son bastantes ceros para contar, los cuales no cubrirían todo el déficit, pero sería un comienzo que ayudaría a la reconstrucción de nuestra economía que actualmente está en ruinas, así como el fondo habitacional, la agricultura, etc., etc., sería una lista bastante larga, pero sería un comienzo estimulante la inversión inicial de nosotros los despojados.
Con este comienzo la producción subiría a un ritmo acelerado, el desempleo disminuiría muchísimo, ya que se crearían muchísimos puestos de trabajo, la calidad de tanto los servicios como los productos subirían, el poder adquisitivo y la variedad de productos así como los precios serian más atractivos para todos, gracias a la competencia tan beneficiosa en ese momento de expansión.
Por lo menos existirá la posibilidad de que un hijo de la patria pueda invertir y disfrutar de los beneficios que hoy solo gozan los mismos que nos colonizaron hace poco más de un siglo, solo Españoles, Canadienses, Italianos, y demás ciudadanos de otros países tienen la posibilidad de tomar partido de lo que hoy a nosotros los cubanos nos es negado.
Quiénes mejor que nosotros para contribuir con el desarrollo del país, quiénes mejor que nosotros para llevar a cabo una nueva revolución en el mejoramiento del nivel de vida de nosotros mismos, siempre contando con el apoyo de un "gobierno" realmente interesado en redactar las leyes necesarias para que prospere una tarea como esta.
Sería bueno la creación de riquezas, el estimulo en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores, para que un nuevo rumbo en el desarrollo del país, actualmente estancado, repercuta directamente en el pueblo.
Ahora, ¿qué piensa de estas medidas la oligarquía?, simplemente gritan a todo pulmón y se rasgan las vestiduras y cacarean como gallinas ponedoras sobre la cuestión de la diferencia de clases que esto puede traer, ¿es ésta? ya la hay y la ha habido desde el principio de la humanidad, con el triunfo de la "revolución" en el ´59, y el desmantelamiento de la propiedad privada no se erradicó por completo, y aún hoy, goza de muy buena salud, cuando la despenalización de las divisas ya había diferencia, se sabe que puede crecer o decrecer, pero siempre habrá diferencia, si alguien quiere constatar si la hay o no, que se dé una vueltecita por Miramar, o el humilde barrio residencial de Jaimanitas, para que vea las fastuosas mansiones de la elite de poder, y más tarde haga un tour por la calle Montes, por el barrio de Colón, Jesús María, o cualquier otro lugar en los perímetros de la ciudad o fuera de ella, donde residen las villas miserias, y quedará abrumado del cambio.
¿Qué tan difícil será ver a alguien del comité central viviendo en un solar?
Me parece que primero encontraríamos un totí blanco, antes que esta profecía se materialice.
Que alguien que explote sus potencialidades, su ingenio personal, mediante el sacrificio y su trabajo honrado, siendo exitoso en su negocio, alcance poseer una buena casa en estos lugares residenciales es meritorio y llamado al respeto, pero que un oportunista de estos sin ningún mérito personal que no sea el de lamer botas, y ayudar a reprimir aún más al pueblo, viva con toda clase de privilegios y ostentaciones, es algo tan bajo y mezquino solo esperado de un gobierno donde son mejores los méritos de la doble moral, el vulgar chivatear, la sumisión, ser un instrumento del sistema y todas esas miserias, que degradan la condición humana a su más baja expresión.
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