“Coste Político”

Barcelona, 10 de noviembre de 2009/ Mambí en A/ El "Coste Político" es la expresión metafórica del lenguaje de las finanzas usado para intentar expresar el precio de una "Acción" llevada a cabo por un gobierno o partido político, sobre todo en lo referente a las "malas acciones", que pueden haberse realizado tanto en lo colectivo, como en lo individual.

No es mi intención cansar al lector con rimbombancia de palabras en las que se pierden las grandes organizaciones internacionales, los autoproclamados voceros por la democracia, etc., etc.

Pero si es necesario, para denunciar la inoperancia e inefectividad de todas las organizaciones internacionales encargadas de evitar violaciones de los derechos elementales del hombre, y de la insolidaridad de aquellos gobiernos y países, que han olvidado que un día necesitaron también del apoyo internacional, y lo tuvieron, y que sus tierras, fueron regadas con sangre extranjera por la libertad y la democracia, pero sobre todo, por solidaridad humana.

La Dinastía Comunista de Cuba se sostiene con el sometimiento de todo un pueblo a través de fusilamientos, encarcelamientos, represión, miedo. Aún así, es acogida y aclamada en la OEA, se le permite firmar el Pacto por los Derechos Civiles y Políticos, y los Monarcastro, son abrazados por líderes de diferentes países con efusividad y alegría, insultando al esclavizado pueblo cubano, y traicionando a la oposición política cubana.

En la noche de ayer, con emoción contenida disfrutábamos de la celebración de "La Caída del Muro de Berlín", en la que el presidente ruso pronunciaba sus palabras con visible emotividad, pero no convenciendo, pues en el pensamiento de los que escuchábamos estaban las imágenes de sus abrazos con Hugo Chávez, la venta multimillonaria de armamentos, los cuales en estos momentos apuntan hacia Colombia, amenazando con una guerra, gracias entre tantas cosas, al apoyo de Dmitri Medvédev.

Estos méritos antidemocráticos son elogiados por los que fomentan la antidemocracia.

Recientemente en Marzo de éste mismo año, España condecoró al presidente ruso con la medalla del Congreso de los Diputados de España. Por eso no es de extrañarse, que el actual gobierno de España no se reúna ni se solidarice con la oposición cubana.

La errática política internacional está por crear un nuevo Medio Oriente, compuesto por Venezuela, Cuba, Colombia, Ecuador, y alguno que otro más. Un conflicto bélico en esta zona del planeta sería un desastre humano y natural, de consecuencias incalculables, dada la proximidad con los EUA.

Los cubanos ansiosos por liberarse del yugo que los oprime, y conscientes del peligro que acecha, luchan de manera pacífica y abnegada logrando avances a pesar de las dificultades. La Dinastía Comunista sabiendo el progreso de éste arduo trabajo, recrudece la represión a límites extremos.

Hace tan solo tres años, fue asesinada la periodista rusa Anna Stepánovna Politkóvskaya,
bajo el mandato del presidente ruso Vladimir Pútin, el cual, coincidentemente, había pertenecido al famoso y tétrico KGB, el cual entrenó y formó, a la actual Seguridad Cubana.

Si el Sitio establecido a un grupo de periodistas cubanos, reunidos en Casa de Vladimiro Roca, ha sido una violación flagrante a los derechos humanos, el secuestro y la golpiza a Yoani Sánchez, por parte de la Seguridad Cubana, ha sido lo más parecido, al asesinato de la periodista rusa.

Esta acción violenta, hacia el periodismo y la oposición pacífica, tiene que tener un alto "Coste Político" para la Dinastía Comunista de Cuba.

Las organizaciones internacionales, y todos los países que la integran, tienen la obligación de condenar estos hechos, enérgicamente, y hacerle todas las presiones efectivas que permitan que la lucha pacífica llevada a cabo por los cubanos no se frustre. De lo contrario, no dejarían otra alternativa que la lucha violenta.

Los cubanos no permitiremos, que el régimen represivo asesine a un periodista, ni que reprima a nuestros hijos, ni mucho menos a mujeres.

Esperamos una pronta y enérgica condena, que conlleve la expulsión de Cuba del Pacto de los Derechos Civiles y Políticos de la ONU, así como, el recrudecimiento de las relaciones diplomáticas.

Por: Francisco Sau Boíx – Mambí