Odalis Sanabria Rodríguez, nacida el 18 de noviembre de 1968, relata una infancia humilde, dentro de un marco social marcado por el deterioro de todos los indicadores que pautan las sociedades modernas.
Confiesa no recordar de manera especial ninguno de sus aniversarios, con sus repetitivas celebraciones reducidas a un desabrido cake de ocasión, refrescos caseros de indescifrables mixturas, y las racionadas fotos de familia, por lo común en blanco y negro.
Si bien sus fiestas de cumpleaños no vienen a su memoria como apoteosis de infantil alegría, en cambio, sí recuerda con pavor los sucesos acontecidos al cumplir los trece años de edad. Su padre, constituido en otro vínculo matrimonial y por tanto extraño al contexto familiar, fue detenido y esposado en plena fiesta por sus actividades contestatarias. Con este desmesurado e innecesario despliegue de fuerza, el aparato represivo estigmatizó, en la mente de Odalis, el sentido festivo asociado al nacimiento de las personas.
La certidumbre de que el día del natalicio en nada se diferencia de otro cualquiera, fue ganando arraigo en la conciencia de esta cubana, nacida casi diez años después de la llegada de los Castro al poder. Recién cumplidos los diecinueve, la maternidad temprana refrendó la futilidad del acontecimiento, salvo en el caso excepcional de su hijo unigénito.
Otro hecho trascendental, significativo de un viraje radical en su vida, fue su integración al Grupo de Apoyo a las Damas de Blanco, decisión que le acarreó el acoso de la policía política.
El 18 de noviembre de 2009, esta institución represiva le confirió un regalo muy peculiar: Odalis fue citada por un oficial que se hace llamar Teniente Marcos, quien la retuvo en la 15 Unidad policial de Alamar durante más de dos horas, impidiéndole su plena participación en el Te Literario organizado en la sede de las Damas de Blanco, logrando su incorporación sólo en las postrimerías del evento cívico-cultural.
Obviamente, el Departamento de Seguridad del Estado siente una especial proclividad a proporcionarle a Odalis Sanabria un feliz cumpleaños.
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