Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Mientras una parte importante del mundo celebra con alegría el nacimiento de Cristo a través de la Navidad y espera el advenimiento de un nuevo año, con los mejores deseos de prosperidad y paz, el pueblo cubano apenas muestra unos pocos arbolitos en tiendas de divisas, hoteles, lugares turísticos y algunas casas, e igual que cada año no se despedirá el año viejo, tendrá la ya cansada consigna gubernamental de celebrar el 1ro. de Enero, el Aniversario 51 del “triunfo” de la Revolución.
En las últimas dos décadas, puede considerarse ésta una de las Navidades más triste, las calles no tienen luces para iluminarlas, al igual que el corazón de los cubanos y el cielo, aunque con estrellas, no nos guía hacia el Belén de la libertad. Aunque en la mayoría de los lugares del planeta se escuchen por estos días villancicos de alegría y paz ¿Quién es capaz de sembrarla entre los cubanos? ¿Cómo vamos a tener alegría y paz, que son sendas actividades espirituales generadas por la seguridad personal y el bienestar de la familia? Sin lugar a dudas el próximo año se vislumbra tan pintado de gris como este, un poco más oscuro e intolerante, en la misma medida que se escuche más alta la protesta del pueblo.
Los gobernantes, aferrados al mismo esquema, han celebrado el IV período de sesiones ordinarias de la VII Legislatura, hablando su lenguaje enviciado y totalmente de espaldas a las necesidades de la nación cubana.
Por otra parte, en una de las últimas mal llamadas “Reflexiones” del Comandante en Jefe, -al igual que siempre- se condena a otros por lo mismo que hace la dictadura, en un total desprecio hacia la inteligencia de las personas. Dice el “Reflexionante en Jefe: “La fuerza pública danesa utiliza métodos brutales para aplastar la resistencia; muchos de los que protestan son arrestados preventivamente”. Si no dijera danesa y después de resistencia dijera pacífica, cualquiera pudiera pensar que habla de lo que pasa en Cuba, con las Damas de Blanco, Jorge Luis García Pérez Antúnez, la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios y otros cientos de disidentes, que se atreven a alzar su voz y que no son “gusanos” como dice en su canción Aldo el Aldeano, porque no se arrastran, al contrario, se levantan.
También el “Reflexivo” escribió: “Como la televisión transmitió las imágenes, el mundo pudo contemplar los métodos fascistas empleados en Copenhague contra las personas”. Eso mismo sucedió con las Damas de Blanco, aunque las imágenes que se mostraron en la televisión cubana, estaban editadas, para confundir igual que siempre, el mundo pudo contemplar los métodos fascistas empleado en la calle Neptuno, mostrando lo falaz que es “el pueblo enardecido”.
Varios días de reunión de las comisiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, trajeron supuestas “soluciones”, que no son otra cosa que más de lo mismo, es como darle vuelta a la noria sin que tenga cangilones, no saca agua del pozo.
Uno de los problemas más álgidos que tiene el país, es la situación alimentaria, los miembros de las comisiones Agropecuarias y de Atención a los Servicios, después de largas intervenciones, llegaron a la conclusión de que: “…pese a los recursos asignados la calidad de lo que compra el consumidor es insuficiente”. El ministro de la Agricultura, Ulises Rosales del Toro, explicó: “Buscamos la solución de un problema que acumula más de 20 años…”, pero el ministro de Comercio Interior, Jacinto Angulo, a pesar de las necesidades que tiene el pueblo afirmó: “…la necesidad de investigar y profundizar en la demanda real de la población en determinados renglones”. Ambas declaraciones permitiría a cualquier observador neutral preguntarse: ¿Y qué ha hecho el gobierno cubano en estos 50 años en materia alimentaria?
Por su parte, la comisión dedicada a la Niñez, la Juventud y los Derechos de la mujer, acordó celebrar una audiencia de valores, el próximo año, para con el apoyo de la UJC dirigir una mirada a las jóvenes generaciones y sus reservas para sustentar el proyecto revolucionario. No hay dudas que se ha comprendido que en Cuba, en estos momentos, hay un grave problema generacional y la gerontocracia en el poder está consciente que no habrá continuidad del totalitarismo.
También se publicaron conclusiones de la comisión de Defensa Nacional, explicando que los tiempos que corren se caracterizan por conductas delictivas más complejas. Reconocieron que el trabajo preventivo que hoy se hace resulta insuficiente, (a pesar de la aplicación arbitraria de sanciones de Peligrosidad Pre-delictiva) y mostraron preocupación con la falta de Jefes de Sectores y la estabilidad de ellos en la comunidad. Discutieron por enésima vez la situación de la policía en la capital, ya que los jóvenes de Ciudad de La Habana no quieren ser policías, y es necesario trasladar agentes de otras provincias, conocidos por nagüitos. Y aunque parezca increíble, se analizó el movimiento masivo de construcción de túneles “populares” para proteger a la población en tiempo de guerra, algo que por el contrario es totalmente impopular, debido a la necesidad de materiales que tiene la población para sus viviendas.
Después de todas estas faltas de soluciones para el sufrido pueblo cubano, la frase extendida de “Año nuevo, vida nueva”, quedará inconclusa para que cada uno la adjetívese con sus pronósticos.
Ciudad de La Habana, 22 de diciembre de 2009.
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