En la tenebrosa lotería penal cubana, Juan Carlos Almanza Rojas obtuvo el premio gordo, 40 años de cárcel, unos 14600 largos días a la sombra. Natural de Jatibonico, en la provincia de Sancti Spíritus, guarda prisión desde 1989, cuando fue encarcelado con solo 22 años de edad, por lo que en la actualidad, con 42 años, ya ha sufrido 20 años encerrado y le faltan por cumplir, casi 20 años más, debiendo extinguir sanción en 2028, con 61 años de edad, si no incurre en otras infracciones en las complicadas condiciones de la cárcel.
Una juventud desperdiciada, sin poder constituir una familia, y el abandono de su madre, ya con 78 años de edad, diabética y con otros padecimientos, no es suficiente.
Aportando tres causas que suman en su conjunto menos de dos años, las distintas causas aplicadas a Juan Carlos fueron:
● 543/89 Robo de dos camiones y dos botes que fueron recuperados, e intento de salida ilegal del país, que le merecieron una sentencia de 14 años de reclusión.
● 158/89 Hurto y sacrificio de un caballo, una vaca y tres puercos, cuando se evadió en un campamento de trabajo y por tanto no podía ganarse la vida de forma legal, lo que le valió 19 años adicionados de cárcel, casi 4 años por cada animal.
● 24/03 Tráfico de drogas. Se trataba de 10 pastillas de Parkisonil ocupadas a su compañera durante una visita y que ésta declaró que eran para él. La sanción fue de 5 años, un castigo de seis meses por cada pastilla.
Juan Carlos, que nació en 1967 es un producto neto de la sociedad que surgió en 1959 y que castiga de ese modo las manifestaciones de sus propias deficiencias.
Este caso contrasta con el de Ali Akfa, que intentó asesinar al Papa y que cometió otro asesinato y ya cumplió su sanción tras 20 años de cárcel; con el de Freddy Lugo, juzgado como uno de los ejecutores del atentado al avión de Barbados, que cumplió 17 años de prisión; y el de Humberto Muñoz Castro, que asesinó al futbolista colombiano Andrés Escobar, condenado a 43 años de cárcel y que fue liberado por buena conducta tras cumplir solo 11 años de prisión.
El régimen, que hace una intensa propaganda mundial pidiendo la liberación de cinco espías que han guardado 11 años de cárcel en Estados Unidos de América, se obstina en mantener preso por 20 años a un individuo que ha pagado en exceso y con su juventud las infracciones cometidas.
Juan Carlos Almanza Rojas cumple su sentencia en el Destacamento No.9 de la Prisión Provincial de Sancti Spíritus.
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