Barcelona, 24 de diciembre de 2009/ Mambí en A/ La Televisión Estatal de Cuba transmitió de manera manipulada y tergiversada un video sobre la marcha protagonizada por las Damas de Blanco en las calles de La Habana con motivo del Día Mundial por los Derechos Humanos.
El periódico Trabajadores en su edición digital del 16 de diciembre, publicó el artículo Damas o Peones del periodista Omar Segura Montero.
Lástima que no expusieran la verdad de lo ocurrido los días 9 y 10 de diciembre. Lo que ha quedado claro es que la represión desatada estuvo dirigida por la Seguridad del Estado.
El pueblo descontento con la situación política, económica y social imperante, no repudió a las Damas de Blanco, fueron turbas paramilitares sedientas de odio, movilizadas para enfrentar los reclamos de libertad.
Las féminas, Premio Sajarov de Derechos Humanos 2005, otorgado por el Parlamento Europeo, fueron hostigadas con ofensas verbales y la agresión física. Este periodista por defender la libertad de expresión resultó golpeado.
En el video de los hechos no mostraron la represión y la violencia ejercida contra mujeres indefensas, el periodista Omar Segura Montero, tampoco lo cita en el artículo.
Lo que el régimen castrista no dijo, es que el pueblo de Cuba y la comunidad internacional pudieron observarlo en las imágenes tomadas por la Prensa Internacional que cubrió los hechos.
No existen dudas, que la Prensa Oficial en Cuba es cómplice de las violaciones a los derechos humanos que incurre el régimen comunista, pero vayamos a otro punto más grave, la Prensa Oficialista y Policía Política, están unidas.
Cuando se escriba la historia de la lucha contra el Totalitarismo en Cuba, hay que citar la alianza de los periodistas oficialistas, o mejor dicho, voceros, con la opresión padecida por el pueblo cubano bajo un gobierno antidemocrático.
Lo que sí ha quedado claro, censuran la información, mienten y violan principios éticos. Ya lo sentenció nuestro apóstol José Martí: "Levantarse sobre las intrigas, es levantarse sobre la serpiente".
Reportó desde La Habana, el periodista Carlos Serpa Maceira, de la Unión de Periodistas Libres de Cuba.
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