(Radio Martí) - El prisionero de conciencia cubano, José Daniel Ferrer García, dijo mediante una comunicación telefónica que sus principios se mantienen firmes, tras diez días en una celda de castigo por su actitud contestaria en la prisión. Durante diez días, José Daniel Ferrer García fue castigado en la prisión de Potosí, conocida por los presos como un centro de torturas. Permaneció allí, en una celda tapiada y obscura. El prisionero de conciencia describió el horror que se vive en Potosí. "Allí lo que hacen es torturar al ser humano. Tales condiciones han llevado a muchos reclusos a abrirse las venas, a meter la cabeza contra las paredes, a intentar suicidarse con tiras de sus ropas". Explicó Ferrer García que en medio de la obscuridad, pequeños rayos de luz le permitieron presenciar las huellas de sangre, muestra de la desesperación vivida por los reos obligados a permanecer en esa celda. Pese a la tortura y a la represión, José Daniel Ferrer García afirmó que "mil veces podrán confinarme en aquella celda o en otras peores. Nada me detendrá". Amado Gil tiene sus declaraciones.
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