Honduras, después de hacer valer su constitución y defender así la continuidad de la democracia, recibió la repulsa internacional unánime, quedando sola. Hoy, nuevamente Honduras da una lección de humanidad y grandeza al mundo, a pesar del déficit económico que le puede haber causado el aislamiento al que se vio forzada, y envía ayuda humanitaria a Haití.
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