Raúl Velázquez Valdés, delegado en Artemisa del Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba y el activista Osany Torres Rabelo, fueron agredidos brutalmente por la policía política, al igual que otros defensores de Derechos Humanos, que junto a ellos sumaban 30, el pasado 8 de enero de 2010 en el Cementerio de Colón, cuando pretendían rendir tributo con antelación al ya desaparecido físicamente hace tres años, Miguel Valdés Tamayo, quien fuera del Grupo de los 75 y presidente del Movimiento Hermanos Fraternales.
A la Seguridad del Estado no le interesó ni el momento, ni el lugar para arremeter contra estos pacíficos activistas, ocasionándoles a 10 de ellos lesiones, y a Raúl Velázquez un trauma craneal. Se les condujo a la Estación de la Policía Nacional Revolucionaria sita en Zapata y C, Plaza de la Revolución, allí fueron interrogados y liberados 4 horas después. Esto constituye una violación de los Derechos Humanos, los mismos que el gobierno de los Castro quiere y lucha porque se respeten en cualquier parte del mundo, menos en Cuba.
Leonardo Hernández Camejo.
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