Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Echar un vistazo, como se acostumbra a decir, a lo sucedido en Cuba la semana pasada, permite analizar el ambiente social. Al igual que en el resto del mundo, la noticia del terremoto en Haití ha ocupado un lugar relevante en los medios, pero aquí de forma diferente.
Para los espacios noticiosos cubanos, en este devastado país sólo hay ayuda de Cuba y Venezuela. Todo lo que informan está relacionado con el trabajo de los médicos nacionales, con los estudiantes haitianos becarios de medicina de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina), que fueron llevados allí a cooperar en la asistencia a los enfermos. Pero lo más importante, es que el pueblo se da perfecta cuenta de esta manipulación e incluso hace mofa de ella. Y es que también algunas de las vistas televisivas que muestran viviendas semi destruidas y barrios insalubres, bien podría pensarse que son tomadas aquí, dentro del país.
Lo que no podía faltar en toda esta propaganda para lavar cerebros, es "el malo de la película", que no es otro que el gobierno de los Estados Unidos de América. El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el periódico Granma, sacó una foto, en primera plana, a toda página, de efectivos norteamericanos con armas largas, como si hubieran invadido Haití, pero no para ayudar, sino para apropiárselo. También se mostró en varias ocasiones el despliegue de helicópteros "yanquis" en el Palacio Presidencial, en ruinas, de Puerto Príncipe.
No obstante compartir el dolor con este vecino país, durante la semana que terminó no se ha dejado de comentar lo sucedido en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, conocido por Mazorra. Las personas aseguran que el número de muertos registrado oficialmente es incierto, pero además, se atreven a aseverar que en otros lugares del país ha ocurrido la misma situación, en particular en varios asilos de ancianos. Este hecho que consternó a la sociedad cubana, no quedó opacado por el sismo, que hubiera sido el deseo del gobierno cubano. De forma general se reseña en lugares públicos y sobre todo el hecho de que la dictadura se quiere mantener ajena al problema, dejando correr las voces de que abastecía con todo lo necesario el hospital, pero había desvío de recursos. El pueblo se niega a creer esto y sabe que habrá chivos expiatorios, entre los trabajadores de Mazorra.
Otra noticia de la terminada semana, fue el V Congreso de Educación, Orientación y Terapia Sexual, que entre los días 18 y 22 de enero, se llevó a cabo en el Palacio de las Convenciones. Su figura central fue Mariela Castro Espín, la hija del actual Presidente, a la que se promueve en el mundo político nacional e internacional. Diariamente, un canal de televisión capitalino, ofrecía noticias del evento y como era de esperar a Mariela.
Se refirió ella a la firma de un convenio de colaboración con Venezuela, para unir esfuerzos en el desarrollo de la educación sexual, como una oportunidad para fortalecer el proceso de democratización de las sociedades y el bienestar de los pueblos cubano y venezolano.
De igual forma se mostró el apoyo del gobierno cubano a un movimiento internacional de despatologización de la transexualidad y por el derecho de esta población a recibir atención jurídica y atención médica. Ello recibió la felicitación de la doctora Gloria Careaga, presidenta de la Sociedad Internacional de Lesbianas, Gays, Transexuales, Travestis y Bisexuales.
Sin embargo, para la gran mayoría de los nacionales, esta noticia pasó totalmente desapercibida, no fueron muchos los interesados en ella, porque hasta las propias personas que ejercen cualquiera de estas preferencias sexuales, conocen que en la vida práctica, todo esto se queda en la noticia. Algunos preferirían que se dedicara todos estos esfuerzos y recursos a los niños que padecen de cáncer.
También los deportes tuvieron su momento en la pasada semana, con una información del Comité Olímpico Nacional, sobre los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe, que deberán celebrarse en julio en la ciudad portorriqueña de Mayagüez. En ella se puntualizan requerimientos para que la delegación deportiva cubana asista al evento. El comentario que ha generado en la población, es que se está poniendo el parche antes que salga el grano, lo que es lo mismo que decir que Cuba no piensa asistir a los Juegos y está buscando pretextos para ello.
"Las justas condiciones" planteadas no han sido resueltas y el régimen entiende que de acuerdo con el estatus puertorriqueño de Estado Libre Asociado, solo las podrá garantizar el Gobierno de los Estados Unidos.
La preparación de las próximas elecciones municipales, también ocupó algunos espacios, pero no se le ha dado, por parte de los cubanos de la Isla, la menor importancia.
La pasada semana ha sido típica del cansancio que tiene el pueblo, muchas necesidades acumuladas y pocas soluciones, la noticia centrada en lo que sucede en el mundo y no en lo que está pasando el cubano de a pie.
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