Por Evert Toro Torres, vocero del PRC en Guanabacoa.
Habana-Cuba. El pasado viernes 23, miembros del Partido Republicano de Cuba no pudieron asistir a la misa que ofreciera la Iglesia de la Virgen de La Merced, porque la policía política se lo impidió.
Al llegar a solo unos pasos del recinto religioso enclavado en Cuba y Merced, oficiales de las fuerzas represivas de la Seguridad del Estado (según acreditaciones que mostraron) nos imposibilitaron el paso, retirándonos el carnet de identidad, revisándonos minuciosamente en plena vía pública como si fuésemos unos vulgares delincuentes.
Respondimos pacíficamente, dejándole saber a las personas que se encontraban en ese preciso momento en el lugar, que éramos defensores de los derechos humanos, gritándolo a viva voz.
“Solo vamos a orar por el alma del asesinado preso político, Orlando Zapata Tamayo, quien cumple hoy 23, dos meses de haber fallecido tras una huelga de hambre,” expuso Ernesto Artiles Tosco, directo del PRC del municipio de Guanabacoa, a los oficiales.
Seguidamente nos obligaron a montar en unos autos patrulleros, nos dividieron en dos grupos, nos abandonaron a varios Kms del lugar y de nuestras viviendas, supe que violaciones parecidas a estas sufrieron miembros de otras delegaciones del PRC y miembros de la FLAMUR.
En este incidente pueden ratificar lo expuesto, Ernesto Artiles Tosco, Héctor Gonzáles Núñez, Jorge Gonzáles Armas, y el que suscribe esta nota.
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