Un etarra acusó al letrado Agudo de haberlo "vendido al enemigo" tras ser detenido en París.- Retrasó un viaje a La Habana a petición del Gobierno cubano.- Era el enlace con los huidos a Venezuela.
Publicado por El País.com_ Joseba Agudo Mancisidor ha pasado de ser uno de los abogados habituales de ETA a convertirse directamente en un miembro de la banda, capaz de manejar al colectivo de huidos, reorganizarlo e incluso de retornar a etarras con ganas de entrar en "acción directa". El juez Fernando Grande Marlaska ha decidido enviarlo a prisión por integración en organización terrorista, basándose para ello en documentos incautados a uno de los jefes de ETA ya presos, Francisco Javier López Peña, Thierry, en los que quedan reflejados los tejemanejes de Agudo con los huidos en América, África y Europa, sus labores de enlace, cómo recauda dinero en México e incluso las sospechas de traición que le lanza un etarra.
El juez cree que agudo trabaja directa y personalmente como "miembro de la organización terrorista ETA y enlace de la misma con sus miembros". Se basa en los documentos incautados por el servicio de información de la Guardia Civil en mayo de 2008 a Thierry, en los que se narran las actividades de un tal Pagoa, que resulta ser Agudo.
En uno de esos documentos, según el juez, Agudo revela su conocimiento del llamado "protocolo de huida" de etarras y, además, plantea la posibilidad "de enviar a algunos militantes a terceros países europeos". También se ve cómo "conoce con mucha exactitud la situación de los miembros de ETA que se encuentran residiendo en Cabo Verde", cómo está al corriente de la situación de un tal Iñaki que lleva viviendo años en Suiza o cómo lleva al día el estado legal de José Luis Telletxea en Portugal, una situación extraña incluso para la legalidad lusa.
El documento revela también que Pagoa, es decir, Agudo, tuvo que posponer un viaje en febrero de 2008 a Saturno, nombre en clave con el que se refiere a Cuba, "atendiendo a una petición realizada por el gobierno de ese país", según escribe el juez en su auto. Con todo, Grande Marlaska concluye que Agudo es el enviado de la dirección etarra para mantenerse en contacto con los huidos. Una vez más, Venezuela aparece en el juego: Agudo también controlaba a los huidos en ese país, al que se lleva Urano, donde hay constancia de que viajó en al menos una decena de veces.
El juez subraya que Agudo está "involucrado en la remodelación interna que ETA está planificando en relación con los huidos que tienen que ser enviados a terceros países". De hecho, incluso incluye una "aportación personal, basada en su experiencia, en la que se le da una especial importancia a los fallos de seguridad que suelen cometerse". Pese a ello, la familia de un etarra recién detenido a su regreso desde Uruguay pone en duda el trabajo del abogado e incluso llega a acusarle de traición.
Así, los familiares de Miguel María Ibáñez Oteiza, detenido nada más tocar tierra en París en enero de 2007, son descarnados con Agudo. "El objetivo de esta carta es alertaros sobre la detención de M.", dice la carta de la novia de Ibáñez Oteiza: "Creemos que fue vendido al enemigo por el abogado J por haber regresado a modo personal... El abogado sabía que M. tenía causas abiertas y se le ocultó". Una traición en toda regla a los ojos de los etarras.
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