Por: Martha Beatriz Roque Cabello.
Al menos del idioma siempre virtual que emplea el gobierno en estos momentos, después del discurso de Salvador Valdés Mesa, primer secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), se puede intuir que el país está falto de un reordenamiento institucional y laboral, que involucra a todos. Que es lo mismo que decir, que se han perdido 50 años de vida de los cubanos.
Después de las grandes decisiones macroeconómicas del inicio de la dictadura en las que se nacionalizaron las empresas americanas, llevando a los Estados Unidos de América a embargar los bienes cubanos, con el fin de poder resarcir a los dueños que perdieron sus inversiones, a este embargo se le ha puesto el nombre de “bloqueo” y el gobierno cubano se hace víctima ante el mundo, sin que el estadounidense siquiera aclare el por qué de las leyes que ha dictado. El martirologio ha llevado a muchos a la ignorancia, al extremo de que una personalidad como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue capaz de describir esta etapa histórica -cacareada como bloqueo- como barcos alrededor de la isla, confundiéndolo quizás con la Crisis de Octubre.
Algunas de las empresas americanas que fueron confiscadas a sus dueños en aquel entonces, hoy se comparten con otros países; por ejemplo: la empresa telefónica, con Italia y la producción de níquel con Canadá.
La dictadura quiso abarcarlo todo, como un pulpo, haciéndose dueña incluso de los negocios más pequeños, algunos insignificantes. Y solo consiguió dejar demostrada su incapacidad de dirigir la economía del país.
Recientemente, los cables internacionales han escrito sobre el arrendamiento a los trabajadores de las unidades de barbería y peluquería. Es muy difícil ahondar en estas situaciones, pues no se han encontrado documentos al respecto, solamente las revelaciones de algunas administradoras de peluquerías, con informaciones vagas de lo que está sucediendo. Al parecer, al igual que en el caso de los taxis, es un ensayo inicial por algunos meses.
Todo comenzó por la falta de presupuestos para reparar los locales dedicados a barberías y peluquerías estatales, intervenidas cuando la ofensiva revolucionaria de los años 60. La Dirección de Servicios del Poder Popular convocó a los administradores y explicó que se iba a hacer una prueba con los no rentables en algunos municipios. En particular en 10 de Octubre, de 17 peluquerías 11 pasaron al nuevo sistema de trabajo, pero algunas de ellas son rentables.
No tendrán administradora, ni recepcionista, las que quedaron ya sin trabajo con la reducción de plantillas. Las unidades tendrán que ser arregladas por los trabajadores con sus propios medios, además, tienen que comprar los insumos y pagar la electricidad, el agua y el teléfono. Deben adquirir también las herramientas de trabajo y los medios de limpieza. El impuesto mensual es de 1450 pesos por trabajador, a pagar dentro de los primeros 10 días del mes.
Este primer mes, la empresa estatal les vendió un módulo con un costo de 1340 pesos cubanos, pero con los mismos precios de la calle (mercado subterráneo), pero de ahora en adelante tienen que buscar por sus medios para comprar los insumos.
Aunque el gobierno les ha dicho que tienen que mantener los precios bajos, e incluso les ha hablado de no caer en la ilegalidad, no se puso una tarifa determinada, teniendo en cuenta los gastos que tienen que pagar los trabajadores y que aumentan los costos de los servicios a prestar.
Algunos empleados comentan que es posible que para el barbero esto pueda ser viable, porque apenas tiene que invertir, el pelado es algo bien simple; pero la peluquera tiene que trabajar con champú, tinte, suavizador, la electricidad de la secadora, etc.
Se dice que es experimental, pero no se ha dado información al pueblo; el 31 de marzo eran una cadena estatal y el primero de abril estaban rentados.
A finales del mes de diciembre comenzó también una prueba de arrendamiento con algunos taxistas en Ciudad de La Habana, es un trato draconiano, ya que no tienen ni un día de descanso a la semana, de lunes a domingo tienen que tributar 42 cuc y 40 pesos cubanos, además de pagar la gasolina y el arreglo de los autos.
Este es el gobierno que habla de la defensa de los trabajadores y lo que les ofreció por el 1ro. de mayo, fue levantarse temprano y caminar por la Plaza de la Revolución, sacrificios y más sacrificios. Ni siquiera por ser esta jornada no laborable, se les dio un día de descanso, tampoco a los becarios y otros estudiantes, que fueron trasladados al lugar desde tempranas horas de la madrugada.
Según los medios en Cuba, el resto del mundo celebró este día pidiendo reivindicaciones laborales y aquí no fue necesario. ¡Como si los trabajadores pudieran pedir algo! Todos están a la expectativa de lo que sucederá con las nuevas propuestas económicas en el país, que tienen que llevarse a cabo sin volver al capitalismo, tal y como lo indica la Constitución de la República y dejando sin empleo a una gran parte de la Población Económicamente Activa, sencillamente, una contradicción en medio del 1ro. de Mayo.
Ciudad de La Habana, 3 de mayo de 2010.
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