No bastándole a la dinastía Castro la muerte y represión de los disidentes en activo, también se ceba con sus familiares.
La madre de Zapata Tamayo, Reina Luisa Tamayo Danger, ha sufrido con impotencia como profanan la tumba de su hijo, en la que escribió su nombre y luego la pintaron de blanco para borrarlo. Le impiden asistir a misa, la golpean, la humillan, la maltratan, en su propia casa es amenazada y perseguida, toda su familia vive bajo la presión de grupos de lacayos al servicio de la dinastía Castro.
El propio día del cumpleaños de su hijo fallecido, impiden la llegada de opositores que intentaban ofrecerle solidaridad y apoyo, pues el dolor de la reciente herida se hace más fuerte en fechas como esta.
No les bastó impedir que llegaran sus amistades, amigos y opositores solidarios, sino que para aumentar su dolor le brindaron un "mitin de repudio", con los gritos de amenazas y ofensas que caracteriza a ésta turba inhumana que disfruta con el dolor de una madre en el día del cumpleaños de su hijo fallecido.
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