Encuentros y Desencuentros

Conferencia en la sede de CDC: ¿Qué podemos hacer por los demócratas cubanos?

Por: Francisco Sau Boíx

El 16.07.2010, se celebró en la sede del Partido Convergencia Democrática por Cataluña, una conferencia bajo el título “¿Qué podemos hacer por los demócratas cubanos?”, en la cual participaron diferentes personalidades, entre ellos, cubanos residentes en diferentes países, y a la que asistieron entre otros, los ex presos políticos Omar Pernet y el recién llegado a Madrid, “desterrado”, José Luís García Paneque.

Para finalizar la primera sesión, se dio paso a la ronda de preguntas, donde después de una larga intervención por parte de Emil Kirjas, Secretario General de la Internacional Liberal, me sorprendió el argumento planteado por él mismo, con las palabras exactas que emplean los defensores de la dictadura dinástica de los Castro, al pronunciar: “el estúpido embargo”. Sorprendido ante la repetida y gastada frase, que además ofende a una gran parte del exilio cubano, y que no es nada democrática, pedí inmediatamente la palabra para replicarle por aquel argumento que en nada favorece a los demócratas cubanos, teniendo en cuenta por supuesto, que la conferencia trataba de ayudar a los mismos.

Es cierto, que una gran parte de los políticos en el mundo viven de la palabra, más que de principios, los hechos lo prueban, y de palabras, es curioso el atractivo que encuentran en “embargo”, por eso, e intentando darle atractivo a mis escritos, intentaré utilizar con mayor frecuencia la admirada palabra.

Intentando controlar la emoción que me “embarga” cuando intento defender a mi oprimido pueblo, expresé mi desacuerdo con aquel gastado argumento (a partir del minuto 3:47), proponiendo otras cuestiones que sí le dan legitimidad a la oposición pacífica cubana. Mi primer planteamiento, fue sugerir se debatiese el por qué no se cuestiona y se analiza el cómo la ONU permitió que Cuba firmase el Pacto por los Derechos Civiles y Políticos, cuando es sabido por todo el mundo, que ni unos, ni otros, son respetados en Cuba, y la prueba más reciente y más cercana, la teníamos en la presencia de Omar Pernet y José Luís García Paneque, en la propia conferencia, más sin “embargo”, no vi disposición de los ponentes en contestar, por lo que continué.

Mi segundo planteamiento, se basó en la creciente población cubana en el exilio, cuyas cifras exactas son desconocidas, y que organismos internacionales autoproclamados defensores de los Derechos Humanos, no se preocupan por recoger, inclusive, los propios datos censales emitidos por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) del gobierno castrista, reconoce un decrecimiento y envejecimiento de la población cubana, cuya principal causa es la emigración, más sin “embargo”, no vi disposición de los ponentes en contestar, por lo que continué.

Mi tercer y último planteamiento, basándome en la crítica situación económica actual de Cuba, el aumento de la represión, y otros muchos factores que han propiciado el creciente descontento popular, reflejado en la continua afiliación del pueblo cubano al activismo político opositor, y que amenaza con una explosión social cuyo alcance y consecuencias son impredecibles, si se tiene en cuenta la muy posible participación del ejército, tanto a favor como en contra del pueblo, inclusive, un muy probable fraccionamiento del mismo, desatándose así, una no deseada guerra civil, invitando a proponer a la ONU tomar medidas preventivas que favorezcan la transición pacífica hacia una democracia en Cuba, y el reconocimiento a nivel internacional de la oposición cubana, como un legítimo deseo de nuestro pueblo, más sin “embargo”, no vi disposición de los ponentes en contestar, por lo que decidí no continuar, ya que no pretendía hacer un monólogo dentro de una conferencia. Por lo que no me sorprendió a la pregunta del presentador de la mesa a Emil Kirjas, de si deseaba responder, la respuesta de un NO seco y rotundo.


Foto: José Luís García Paneque.

Mi encuentro con José Luís García Paneque

A pesar del amargo desencuentro en la ronda de preguntas, debo admitir que la conferencia fue un ejercicio enriquecedor sobre todo para los cubanos que no estamos acostumbrados a exponer criterios en democracia. También quedé sorprendido con la excelente organización de CDC, y que además, nos ofreció durante media hora un pequeño descanso con refrigerio incluido. Allí tuve la oportunidad de conocer, saludar y estrechar, la mano de dos auténticos héroes de la lucha por la democracia y la libertad.

Foto: José Luís García Paneque y Francisco Sau Boíx.


Me sirvo un café corto, y me dirijo rápidamente hacia él, frente a mí, José Luís García Paneque, estrecho su mano, le miro a los ojos, y me quedo perplejo, no sé el tiempo que transcurrió, me parecieron minutos, pero me sorprendió que en la expresión de su mirada veía algo que nunca había visto a lo largo de toda mi vida. Su mirada opaca, apagada, sin brillo, sus pupilas como túneles oscuros rodeados de barrotes, expresaban el dolor que provoca la injusticia en el hombre honesto y honrado. Su rostro desencajado por la delgadez provocada por la mala alimentación y el sufrimiento. Me sobresalto al pensar que llevaba tiempo observándolo sin decirle nada, y rápidamente le expreso con cierta timidez (pensando que ha sido desterrado y no puede vivir en su patria), la “en hora buena”, a lo que me responde para mi tranquilidad, que solo a medias, porque el destierro, no es libertad.

Estuvimos un rato hablando, no quise agobiarlo con preguntas, a pesar de ser un hombre que habla pausado, que es muy afable, se le veía cansado, además, su rostro y la expresión de su mirada, lo decían todo.


Foto: Pedro Roig, director de Radio TV Martí, conversa con Omar Pernet.

Me giro y veo a Omar Pernet, en su silla de ruedas, ya lleva un tiempo en España, le estrecho la mano y le digo que también soy cubano. Un hombre sencillo, de mano áspera, en sintonía con la expresión de su rostro campechano, de aspecto humilde a pesar de vestir un traje, el típico mulato cubano.

Media hora después, continuó la conferencia.