Por el comunicador comunitario Ubaldo Manuel León León.
El pasado 29 de junio de 2010, el cartero me entregó un sobre procedente de la Aduana Postal y Envíos, consistente en una notificación de decomiso de una mercancía que me habían enviado desde los Estados Unidos de América.
Según hace constar el documento, la inspección realizada detectó que contenía artículos que atentaban contra la integridad general de la nación.
Con esta explicación cualquiera podría pensar que contenía algo peligrosísimo. Al leer la lista del contenido del paquete no queda más remedio que afirmar que es una manera muy cínica de apoderarse de lo ajeno.
Me dirigí a la Aduana de Manzanillo para conocer lo que debía hacer para que me fuera devuelto lo que me habían robado, y todos cuantos leyeron la notificación coincidieron que no había razón alguna para que me decomisaran la mercancía, cuyos artículos son:
-una cámara fotográfica, un memoria stick de 2 GB, 6 discos DVD, lapiceros, medicamentos.
Estos artículos no constituyen de manera alguna peligro para la nación.
En la Aduana de Manzanillo me dijeron que ellos no tenían nada que ver con eso y que yo debía reclamar ante la Aduana Postal y Envíos, en la Ciudad de La Habana.
A mí me es prácticamente imposible ir a La Habana, porque estoy cuidando a mi abuela de 87 años que está inválida en una silla de ruedas, por lo que después de mucho buscar conseguí el teléfono y me comuniqué con la Asesora Jurídica, llamada Yamilet, la que me expresó que llamaría para informarme la decisión que habían tomado. Vale aclarar que según ella este paquete no trae consignado remitente alguno.
Aún estoy esperando la respuesta de estos "ladrones autorizados".
Manzanillo, Granma, 16 de agosto de 2010.
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