Barcelona/ Mambí en A/ Incontables son las frases que enriquecen nuestro idioma, al igual que las que en Cuba están arraigadas a nuestras creencias, y en muchos de los casos, las que aluden a situaciones que se extienden desde la abundancia hasta la carencia.
La foto que acompaña este artículo fue tomada por el lente de mi móvil en el municipio de Quemado de Güines, en la provincia de Villa Clara.
Por comentario de algunos vecinos conocí que el Ministerio de Comercio Interior vendía en sus establecimientos la osamenta que es desechada por el matadero de Sagua la Grande. Nunca imaginé que esto pudiera ser cierto, pero la fotografía demuestra la realidad que afrontan los quemadenses.
Esta oferta del “duro producto alimenticio”, es bien recibida por las familias de este poblado, lo que demuestra el grado de carencia alimentaria que padecen. La persona que permitió la toma de esta fotografía prefirió apartarse de la bicicleta en la que llevaba a casa tal macro costilla, y evidente microscópica carne. Según comentó: “es bueno que se sepan nuestras carencias, pero me da vergüenza que vean lo que estamos comiendo”.
Las colas para la adquisición de estos subproductos (huesos) son inmensas.
Con relación a la higiene, no se tienen en cuenta las pésimas condiciones sanitarias en la que se transportan estos “alimentos”, y hasta en ocasiones poseen olores que permiten hacerse una idea del mal estado en que se encuentran.
Cuando escribo estas líneas, me viene a la mente aquella muy vieja frase tan cubana que dice: “a Falta de Pan, Casabe”, y como buen cubano que soy, no quisiera poner nuestro humor a un lado y dejar para ustedes esta nueva frase que estoy más que convencido pronto será repetida por todos:
… A Falta de Carne, Hueso…
Es un reporte desde Quemado de Güines, Cuba, por Ignacio Estrada Cepero, periodista independiente.
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