Barcelona/ Mambí en A/ El prisionero Juan Carlos Tavío acusó a las autoridades de Salud y al gobierno por no darle la debida atención. También denunció la muerte el 25 de noviembre del recluso Alfredo Sierra la Rosa en la sala de penados del hospital Julio Trigo, en La Habana.
Juan Carlos dijo por teléfono a esta agencia desde el hospital, que no le están dando atención médica. "Aquí se murió el 25 de noviembre a las 9 de la mañana el interno Alfredo Sierra la Rosa porque no sube ningún médico".
"El capitán Leónides Rojas Reyes es el encargado de llevar el terrorismo en esta sala", aseguró el reo y dijo que "tiene tremendo terror implantado".
"En esta sala permanecen reos que tienen tumores celébrales. Son de las prisiones Guanajay, Melena II y Quivicán, y que necesitan un tratamiento especial".
"Estoy ingresado aquí por una parálisis completa que me dio en la prisión de Melena II y me trasladaron para acá. Llevo un mes y dos días y no tengo asistencia médica".
Según Juan Carlos, Alfredo Sierra murió por falta de asistencia médica en la sala de penados del Julio Trigo. "Él tenía una lesión en el estómago e hipertensión arterial y por eso fue ingresado, durante todo un mes y 14 días no le prestaron atención médica y por eso murió".
El periodista independiente Alberto Santiago Du Bouchet Hernández, recluido en la prisión Melena II, ubicada en el municipio Melena del Sur, provincia La Habana, confirmó en una nota el fallecimiento de Alfredo Sierra la Rosa y describió que hace más de un mes el recluso se había envenenado dos veces con ácido como protesta, pero sin recibir asistencia médica.
Alfredo Sierra, de 43 años de edad, era natural del poblado San Nicolás de Bari. Lo habían condenado por amenazas a varios años de cárcel.
Su primo, Enrique Castillo, recluido en dicha cárcel, reveló a este periodista que el día que Alfredo Sierra murió, militares se presentaron en la casa de sus familiares y le dieron documentos con la libertad extrapenal, horas después, informaron de su muerte...
Es un reporte desde La Habana, Cuba, de Roberto de Jesús Guerra Pérez, Hablemos Press.
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