Papi:
Que sorpresa me diste ayer, no me esperaba que llamaras, que bueno fue escuchar tu voz, no sabes cuánto me gustaría estar contigo, ya son tantos años que no recuerdo haber estado un fin de año a tu lado, pero si algo no me falta es la fé, y espero algún día, no muy lejano, poder verte aunque no sea un fin de año. Entiendo que a mi hermanito le dé pena hablar conmigo, no hemos tenido roce de ningún tipo, qué me va a decir. Se fue siendo un niño, y en unos pocos días, cuando ha venido, no se puede hacer mucho. Pero bueno, eso cambiará, yo espero ir algún día. Papi, te deseo una Feliz Navidad, un próspero Año Nuevo, que la salud y el amor no te falten.
Te quiere siempre, tu hija. Besitos para tí y para mi hermanito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario