Barcelona/ Mambí en A/ El gobierno cubano NIEGA LA ENTRADA AL PAÍS a cubanos que son críticos con el régimen castrista y que denuncian pacíficamente la violación de los derechos humanos en su país.
Ningún gobierno puede impedir que un ciudadano entre a su propio país, así lo establece el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Ningún ciudadano PUEDE ser desterrado, así lo establece el artículo 9 de la declaración universal de los Derechos Humanos.
Cuba es uno de los países firmantes de esta declaración, pero no cumple con sus preceptos.
Aún así, países llamados democráticos aumentan sus inversiones en suelo cubano, aumentan el intercambio comercial, se benefician de las ventajas de expandir su comercio en un territorio donde la competencia no es desleal, sino que no existe la competencia, puesto que el nacional es un esclavo del propio sistema feudo-comunista.
Francia, donde recientemente se le otorgó en nombre de la comunidad europea el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia a Guillermo Fariñas, anunció dos días más tarde, que la línea aérea francesa, XL Airways France, inició sus viajes a Cuba luego de que arribara el pasado miércoles su primer vuelo al Aeropuerto Internacional, Juan Gualberto Gómez, de la ciudad de Varadero, en Matanzas, la cual persigue el propósito de aumentar el flujo turístico de franceses a Cuba.
El mundo se beneficia de la esclavitud que sufre el pueblo cubano desde hace 52 años, e intenta lavar su imagen con premios que no pueden ocultar el cinismo y el verdadero sentido explotador de esos gobiernos que dicen llamarse democráticos. Encabezados por España, con el actual gobierno de Zapatero, todo y cada uno de los países que establecen vínculos comerciales con el explotador gobierno de Cuba, pisotean, humillan y laceran a todo el pueblo cubano.
Solo los cubanos, podrán liberarse del yugo opresor de la dictadura comunista y dinástica de los hermanos Castro, cuando actúen por sus propias fuerzas y sin esperar ayuda de ningún otro país, pues a ningún país le conviene que el pueblo cubano sea libre, pues sus intereses económicos serían seriamente afectados por la competencia económica que pueda establecer el nacional.
Mientras tanto, los franceses pueden disfrutar de nuestra bella Cuba, y nosotros, los cubanos de dentro y de fuera, tenemos que contentarnos con ver las playas por películas y postales. Así lo corrobora el siguiente vídeo:
1 comentario:
muy oportuno y representativo. gracias lo enlazo. muchas felicidades
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