Barcelona/ Mambí en A/ La violencia contra las protestas del regimen libio, ha sido especialmente intensa en la localidad de Bengasi. La oposición explica que los disparos han partido de francoritadores emboscados en las azoteas de los edificios de las calle por las que discurrían las manifestaciones.
Solo en un hospital de Bengasi han ingresado al menos quince cadáveres. La ONG Human Rights Watch cifra en 35 las víctimas del sábado.
La propaganda del regimen contraataca acusando a extranjeros árabes de la violencia.
Por su parte, el dictador venezolano, Hugo Chávez, abraza al tirano Muammar al-Gaddafi, y le obsequia la réplica de la espada del Honorable Libertador, Simón Bolívar, otorgándole además la Orden de "Libertador".
A pesar de la hermandad fraternal entre dictadores y tiranos, el mundo árabe continúa protestando en su afán de conquistar la libertad y la democracia.
En Baréin, tras la salida de los tanques, los manifestantes han tardado poco tiempo en regresar a esta plaza, símbolo de las protestas de las que fueron expulsados a tiros el pasado jueves.
La retirada del Ejército es percibida como una primera victoria frente al régimen.
"Seguiremos aquí hasta que se cumplan nuestras demandas. Este es nuestro país. Nos vamos a quedar aquí. Aunque nos golpeen, vamos a quedarnos aquí", aseguraba este bareiní.
Los manifestantes reclaman reformas democráticas y mejoras en las condiciones de vida.
En Saná, se han producido violentos enfrentamientos durante todo el sábado en las protestas contra el regimen de Yemen.
Un grupo de trescientos defensores del gobierno, armados y sin uniforme, cargaron contra la manifestación con piedras, palos, espadas y navajas.
Los enfrentamientos se han reproducido a la entrada del campus de la universidad de la capital yemení.
La policía acudió cuando los atacantes se habían dispersado y quedaban en el lugar unicamente los manifestantes contra el gobierno.
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