Por: Arnaldo Ramos Lauzurique.
En la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular del 15 de diciembre, la ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza Rodríguez, dijo: “Prácticamente ninguno de nosotros ha pagado impuestos”.
Cuando los voceros del régimen hacen ese tipo de declaración se refieren a la Ley No. 1213 del 7 de julio de 1967, que supuestamente eximía de impuestos al salario de los trabajadores y que en realidad únicamente establecía dejar de registrarlos contablemente.
Hay que recordar que esa fue la época de implantación de las tesis seudo económicas de Ernesto Guevara, cuando se eliminó la contabilidad por partida doble y los controles se limitaron al registro de los hechos físicos, quitándose los registros financieros, pero los trabajadores continuaron devengando el mismo salario, que anterior a esa ley se denominaba salario neto.
Eso ha continuado así hasta el momento, por lo cual están implícitos esos impuestos en el salario actual, que incluye aquel denominado “cuatro por ciento para la industrialización”, que hoy mueve a risa.
Pero por si fuera poco, durante todos estos años, la población ha tenido la pesada carga de un impuesto indirecto, el denominado impuesto de circulación y ventas, que grava todas las mercancías y servicios que oferta el Estado, salvo la exigua cuota normada, y que en 2010 totalizó 13 462 millones de pesos, alrededor del 31% de todos los ingresos de la población. Todo ello sin contar los impuestos que pagan los trabajadores privados y los propietarios de vehículos.
La señora Lina Pedraza reconoció que el impuesto de circulación se aplica sin estar recogido en la Ley Tributaria vigente (Ley 73 de agosto de 1994). Esta ilegalidad la justifica graciosamente expresando: “…por la capacidad recaudatoria que tiene”.
Hay otros gravámenes no considerados como impuestos que pesan sobre la población, casi obligatoriamente, como el día de haber para las MTT (Milicias de Tropas Territoriales), nombrado pomposamente “Día de la Patria” y otras contribuciones a organizaciones de masas, entre las que se encuentran los Sindicatos y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que nada le aportan en contrapartida.
Y para colmo, la Ministra agregó: “Hoy está vigente el impuesto sobre los salarios, no lo hemos aplicado, pero estamos a favor de mantenerlo…”
Si a esto se agregan las onerosas contribuciones a que están sometidos los trabajadores por cuenta propia, que en los próximos años, deberán constituir según se pretende, una parte considerable de los que laboran, y la amenaza de cobrarles impuestos a los desvinculados del trabajo; entonces se puede llegar a la conclusión que la población cubana está ahogada de impuestos.
Es preferible creer que Lina Pedraza no sabe lo que está diciendo, para no calificarla de mentirosa.
La Habana, Cuba, febrero 25 de 2011.
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