Barcelona/ Mambí en A/ El régimen de Cuba anuncia nuevas restricciones en el suministro de café, así como, su mezcla con el chícharo debido al elevado precio en el mercado internacional.
El régimen cubano, obligado a importar todo, debido a su incapacidad creciente para producir, hace que lo que antes era una costumbre de arraigo, como brindar un café a las visitas, se convierta en un verdadero lujo. El propio Raúl Castro así lo afirmó, que el café era un lujo.
Así que ya el cubano no se desprenderá con tanta facilidad de una "colada" de café, en detrimento de su fama de hospitalario, en todo caso, y aquellos que decidan prescindir del añorado elixir con tal de no renunciar a una costumbre tan cubana, ofrecerán a la espontánea visita un chicha-café. Y que no se confundan los latinoamericanos, acostumbrados a su legendaria chicha, no es chicha con café, noooo, es chícharo con café, un nuevo lujo en Cuba.
Que esto de los lujos es muy relativo. Ya saben, lo de la teoría de la relatividad, la de Albert Einstein. Seguramente no habría tenido tan despierto su intelecto si en medio de sus meditaciones, hubiese deslizado por su paladar un sorbo del amargo, chicha-café.
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