Por: Martha Beatriz Roque Cabello.
En estos momentos hay un nuevo objetivo propagandístico del gobierno cubano contra los Estados Unidos de América: los niños y los adolescentes. Como siempre, la prensa oficialista se encarga de poner en bandeja de plata el tema, que después será tratado en espacios políticos y en particular en la Mesa Redonda. En grandes titulares el periódico Granma anunció que la USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU) propone millones para infiltrarse entre los menores de edad.
Traducido al lenguaje oficial, tratarán de impulsar el concepto de “libertad de expresión” entre los jóvenes, en particular en el grupo de edad que va de 12 a 18 años, con un presupuesto de 6 millones de dólares.
Pero, acto seguido comenzaron la represión con aquellos que tienen algún vínculo con jóvenes y niños, como es el caso de José Díaz Silva y su esposa Lourdes Esquivel Vieyto, ambos realizan actividades infantiles y juveniles en su casa del municipio de Boyeros, y fueron amenazados por la policía política que los visitó, de ir a prisión por estar utilizando los niños para ayudar a una potencia extranjera enemiga.
Ciertamente, el contacto de estos disidentes es con una organización en Estados Unidos de América que se llama Cuba Corps., y que no ha tenido fondos gubernamentales, solo opera con dinero recogido a través de sus activistas y donaciones privadas, que incluye algunos miembros en Europa. Además, las actividades con estos niños y jóvenes consisten en juegos, dibujos, videos infantiles y alguna que otra merienda de la que los infantes disfrutan con avidez, ya que sus padres no pueden complacerlos comprándoles regularmente dulces y refrescos.
Se acerca el período vacacional que se extiende siempre hasta el mes de setiembre, los niños no tendrán mucho en qué entretenerse en esos días de asueto, y como siempre, los varones jugarán cualquier tipo de deporte con pelota en la calle y las niñas bailarán suiza con un pedazo de soga viejo, porque ya es una costumbre que no hay juguetes para la infancia en el país, poco a poco se fue diluyendo en la nada el Día de Reyes, después el Día de los Niños. ¡Claro, la culpa la tiene el “bloqueo yanqui”! Y también es el responsable que sólo reciban la posibilidad de tomar leche hasta los siete años, y a partir de ahí, en ese sentido alimentario, se convierten en adultos y podrán comprar por la libreta de racionamiento, café ligado con chícharos.
Pero, hay cosas peores que las materiales, que afectan a la niñez cubana en estos momentos. Por ejemplo: la falta de amor, de esperanza, el no existir un compromiso con la fe en Cristo. Durante tantos años se perdió la obra de la Iglesia, aunque quizás en un pequeño porcentaje se haya recuperado.
Los niños y los jóvenes dejaron de asistir al lugar en que más puros crecían, y comenzaron a tener costumbres y vocabularios diferentes, a pesar que hay que considerar que los tiempos cambian, pero no de la forma que lo han hecho, la mayoría de ellos practican la chabacanería en su forma de hablar, gesticular e incluso, de vestir.
Y es precisamente, ese compromiso de devoción que se perdió en las familias, lo que ha permitido que los hijos dejaran de educarse en el apego a Dios, y tomaran caminos que no conducen al amor al prójimo, a la decencia, y a una conducta social acorde con todo ello.
Los jóvenes y los niños de hoy poco respetan a los adultos, con un trato general sin cortesía, ni amabilidad, para aquellos que han pasado a la tercera edad. Se oye música muy alta, se dicen palabras obscenas en cualquier lugar, incluyendo las niñas. Pero en definitiva la generación que precedió a la actual infancia tuvo las mismas dificultades, y en estos momentos son ellos los que deben educarlos, ya bien porque sean los padres o los maestros.
El gobierno no debería tener ninguna preocupación con respecto a las actividades que pueden llevar a cabo los disidentes con los niños, en ellas no se les lava el cerebro con el odio que constantemente se impregna por los medios de difusión en toda la isla, por el contrario, se les trata con amor y se les enseña a compartir con los demás, algo a lo que no están acostumbrados.
Cuando haya un cambio en la isla hacia la democracia, además de las soluciones materiales que hay que llevar a cabo debido a los males que ha hecho el totalitarismo al país, es importante que se tome en consideración restablecer costumbres, fechas históricas, amor a la Patria, a la bandera, al Himno, a todos los símbolos nacionales, respeto a los mayores, y además, forjar una cantidad de valores que se han disipado, como se ha perdido la vida de tres generaciones de cubanos.
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