Foto archivo.
Barcelona/ Mambí en A/ La Red Cubana de Comunicadores Comunitarios envía una noticia desde Cuba que en cualquier otro país pudiera parecer insólita, inclusive, el propio régimen que desgobierna la isla, se apresuraría en catalogar como acostumbra a hacer con la prensa internacional, de sensacionalista. Sin embargo, en Cuba, el sensacionalismo no está en la prensa, sino en la noticia.
El señor Gilberto Solís González, residente en Tacamara I, Báguamo, municipio de Holguín, Cuba, acompañó a su hija recién nacida el 15 de noviembre hasta el Cardiocentro del hospital William Soler en La Habana. La bebé, presentó al nacer problemas cardiacos, hace cinco días le dieron el alta médica, pero no ha aparecido la ambulancia que los lleve de vuelta al Hospital Lenin de Holguín.
“Día a día, explica Gilberto, me dicen una mentira distinta, si yo hubiera tenido dinero con 30 o 40 cuc (cheque equivalente a moneda convertible) me hubieran trasladado ya sin problemas”.
Su esposa Nelis Martínez Pupo, se encuentra ingresada en el Hospital Lenin de Holguín, sufriendo porque no puede amamantar a su niña de solo 12 días de nacida.
Por su parte, Gilberto, duerme sobre cajas en el piso del hospital y tiene que alimentarse por su cuenta, porque las posibilidades de comer en el centro asistencial tienden a cero, por lo mal elaborada y constante de la comida (arroz y chícharo). Para este cubano de a pie es imposible, desde todos los puntos de vista, mantener la situación de tener a su hija en La Habana y a su esposa en el municipio cabecera de su provincia, los dos extremos opuestos de la isla de Cuba.
Es una información desde La Habana, Cuba, de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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