Barcelona/ Mambí en A/ El pasado viernes 9 de diciembre, exactamente el mismo día que en horas de la noche estarían en aguas internacionales a 12,5 millas de las costas cubanas las embarcaciones de la Flotilla del Movimiento Democracia, “Luces de Libertad”, el periódico Granma sacó una Nota Oficial sobre un recalo de una embarcación rústica, información no acostumbrada, porque con frecuencia ocurren incidentes de este tipo a partir de cubanos que lo arriesgan todo tirándose al mar, ¡hasta la vida!, pero al parecer el régimen quiso alertar a aquellas personas que pensaron lanzarse al mar durante el tiempo que permaneciera la Flotilla cerca de la Isla.
La información se refería a 14 hombres y 4 mujeres que fueron rescatados en la zona de Palmarejo, en el municipio de Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque, también se emitió la cifra de 5 fallecidos.
Una de las sobrevivientes, Yuleidy López González, de 34 años de edad y vecina de Avenida 83 No 6802 entre 85 y Final, Güira de Melena, provincia de Artemisa, y su suegra, Martha Domínguez Calero (no estuvo en el intento de salida) de la misma dirección y madre de Jorge Bello Domínguez, también sobreviviente del naufragio, que es el único detenido y se encuentra en Villa Marista, sede de la Dirección de Operaciones de la Seguridad del Estado de Cuba, declaran que aún no han podido ver a Jorge y ofrecen los detalles del fatídico intento de escapar de la isla.
Yuleidy tiene dos hijos, y este fue junto con su esposo Jorge su tercer intento de salida “ilegal”, en los dos primeros fue devuelta al país por barcos estadounidenses.
En total salieron 27 personas por un punto de la costa norte de la provincia de Artemisa, el 1º de diciembre. De ellas perecieron 6 hombres y una mujer, y dos se tiraron al mar para nadando alcanzar la orilla y no se sabe de ellos.
Los “balseros” eran de diferentes lugares, como Guanímar, San Antonio de los Baños, Alquizar y Güira de Melena. La mayoría de ellos no se conocía entre sí, y al llegar a la costa todos tuvieron que ser hospitalizados por el mal estado en que se encontraban. Seis de los fallecidos fueron lanzados al mar porque se encontraban en estado de descomposición.
El primer problema que tuvieron fue que se les rompió el GPS, y después la embarcación rústica se viró. Una mujer fallecida, nombrada Marilyn y de Güira de Melena, fue rescatada del agua cuando pudieron enderezar el bote, pero ella no sabía nadar y tragó mucha agua. Un médico veterinario que se encontraba en el grupo le suministró oxígeno boca a boca, finalmente fue la primera en morir.
Martha Domínguez Calero, se queja de que le mintieron con respecto a su hijo, ya que le decían que no estaba detenido y finalmente lo trasladaron de Matanzas hacia La Habana (Villa Marista), con un suero puesto. Además, opina que el régimen actuó mal al enterrar el cadáver de uno de los que fallecieron sin haberlo identificado y sin que su familia lo supiera.
Es una información desde La Habana, Cuba, de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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