La vergüenza del orgullo de ser cubano

Por Francisco Sau Boíx.

Falta solamente una semana para que se cumplan 53 años, más de medio siglo, de que el pueblo cubano se encuentra sometido bajo el yugo de la dictadura dinástica de los Castro.

Los argumentos que esgrimen los cubanos para intentar justificar la larga estadía en el poder del oprobioso régimen opresor, son tan variados, como abundantes, aunque casi todos coinciden en un punto, y es en que la culpa la tiene todo el mundo, todos los países y sus gobiernos, la economía, la política, la geografía, inclusive pudiera que hasta la climatología, pero muy pocos creen que es de los cubanos.

Gracias a internet las noticias van de un extremo al otro del mundo en ipso facto, lo que ha permitido seguir los recientes acontecimientos históricos en el mundo árabe con una sorprendente inmediatez, la que casi palidece ante la relevancia de los acontecimientos en sí. Las protestas y rebeliones que se han producido han marcado la historia de la humanidad con lo que se pudiera denominar como el inicio del cambio socio-político del mundo árabe.

Ahora bien, esa inmediatez es igual para todas las noticias, las buenas y las malas. El mundo se ha solidarizado con la valentía del pueblo Libio, Siria, Egipto, Tunes, cuando en un desborde de dignidad salieron a las calles a reclamar sus derechos y a defender a sus familias.

Por eso, cuando veo que un extranjero, inclusive hasta dos, que debate y reclama los derechos que debemos debatir y reclamar los propios cubanos, no puedo menos que ruborizarme y sentir vergüenza del orgullo de ser cubano. Y es que gracias a internet, esa vergüenza recorre el mundo en ipso facto.

En el vídeo a continuación un norteamericano defensor de los derechos humanos y simpatizante con la causa del pueblo cubano, explica a otro norteamericano que vende y hace propaganda castrista que ese régimen oprime al pueblo de Cuba, una escena que si no fuera por el respeto que merece Tomás Parisi por su incondicional apoyo al oprimido pueblo esclavizado del Caribe, se pudiese catalogar de hasta ridícula, cuando los afectados, implicados y perjudicados, seguramente están durmiendo la post-borrachera de la discoteca, o sencillamente no quieren hacer nada.

En este otro vídeo, Tomas Parisi filma a un agente castrista represor en Miami, denunciando que insultó a mujeres cubanas que realizaban una actividad pacífica. Por favor, no me pregunten dónde estaban los cubanos, yo estoy en Barcelona reportando lo sucedido en Miami gracias a la colaboración de un extranjero con dignidad, pregúntenle a los cubanos de Miami.

Más vídeos ruborizantes:

Ahora es un mexicano quien se suma al norteamericano.

_ (Con acento mexicano) "¿Pos y dónde están los cubanos?"

A Tomás Parissi mi sincero agradecimiento, a pesar de haberme ruborizado.