La Habana, 22 de marzo de 2012.
†Emilio Aranguren Echevarría
Obispo de Holguín
En su respuesta a lo sucedido el 13 de marzo próximo pasado en la S.I. Catedral, usted afirma que: “el testimonio de varios de los presentes es tergiversado e incluso manipulado, y por supuesto, falso”; sin embargo, 21 personas que estaban allí dieron a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios una versión diferente de los hechos; pero sí coinciden en que alteró la voz, lo que usted admite cuando escribe: “entonces subí el tono de voz y de manera enérgica y con un gesto indicativo le expresé que estaba ofendiendo a mi persona”; y en su hostilidad desde el primer momento ya que expresó: “después de un saludo entrecortado”, sin siquiera haber oído lo que le querían decir.
Otros residentes en la provincia de Holguín han dado información sobre situaciones vinculadas con la Iglesia en esa localidad, como es el caso de Caridad Caballero Batista a la que se le ha impedido cuatro meses seguidos asistir a la Santa Misa los domingos, arrestándola sistemáticamente junto con su esposo e hijo, Esteban Sánchez Suárez y Erik Esteban Sánchez Caballero.
Por espacio de tres fines de semana acudieron a su casa mujeres que decían pertenecer a la FMC (Federación de Mujeres Cubanas), organización “supuestamente” no gubernamental, con el fin de amenazarla para que no asistiera a la Iglesia el domingo. Después estas mismas mujeres formaban parte del grupo de oficiales que la arrestaban.
El pasado viernes 16 fueron detenidos los tres y puestos en libertad el lunes 19, su deseo de oír Misa los domingos es cortado y los mantienen la mitad de la semana detenidos, algo que se ha convertido en una costumbre. Sin embargo, en esta última ocasión Erik, que es un joven de 19 años, que asiste al catecismo, sufrió una hipoglucemia durante su cautiverio en la Unidad de Pedernales que tiene celdas tapiadas; y como un delincuente común fue trasladado al Puesto Médico de la Prisión Provincial de Holguín.
El miércoles 21 de marzo Caridad Caballero trató de tomar un ómnibus para La Habana, y el oficial de la Seguridad del Estado nombrado Yordanis Martínez León, se lo impidió, diciéndole que no podía trasladarse a la capital para ningún asunto relacionado con la visita del Papa Benedicto XVI y que hasta que el mismo no se fuera de Cuba no podía salir de su casa.
Quizás usted desconozca estos hechos, aunque Caridad Caballero afirma que le hizo una carta y que ha tratado de verlo en varias ocasiones. Hay otros sucesos de los que sí ha sabido, como cuando el 22 de enero de este año, dos mujeres quedaron atrapadas por las turbas paramilitares que las esperaban a la salida de la Iglesia Jesucristo Redentor para golpearlas, lo que fue calificado de “politiquería” en la Iglesia.
Podría contactar con Caridad Caballero y buscar su testimonio si así lo desea en: calle 15 No 9 entre 22 y 26, Reparto Hilda Torres, en ese municipio cabecera. Su teléfono es 451423 y el celular 52629749.
Después de su investigación quizás emita una Nota del Obispado condenando estos hechos, o usted considere que son tergiversados y manipulados, lo que sería una cortesía de su parte que dijera “manipulados” por quién, y que pruebas tiene para afirmarlo; de esa forma se alejaría la jerarquía eclesiástica de que las personas puedan pensar que coinciden con la línea del gobierno, que siempre ha sido tratar de desprestigiar a la disidencia. Lo que fue usado por el periódico Granma al reproducir una parte del texto de la Nota de Prensa firmada por Orlando Márquez Hidalgo del 14 de marzo, donde plantea: “No es un hecho fortuito, sino bien pensado y al parecer con el propósito de crear situaciones críticas a medida que se acerca la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba”.
Esperando poder dar solución en cualquier sentido a un problema que nos afecta a todos. Respetuosamente,
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario