Foto archivo Mambí en Acción
Barcelona/ Mambí en A/ Según la televisión cubana, la Santa Sede condenó el embargo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos de América contra el régimen totalitario castrista. Porque tal embargo no es contra el pueblo cubano, porque en Cuba existe un Capitalismo de Estado por lo que el único patrón o dueño, tanto de la producción como de los servicios es el Estado, pero ¿por qué, así mismo el Vaticano no condena el contumaz bloqueo a los derechos y libertades inherentes a la dignidad de la persona humana que impune y cotidianamente mantiene la tiranía castrista contra la población de la mayor de las Antillas?
También ¿por qué la Santa Sede no condena los infames actos de repudio que organiza la policía política castrista contra la emergente y no reconocida sociedad civil y muy especialmente contra las herederas Marianas, las Damas de Blanco? ¿Por qué el Vaticano no condena la brutal intolerancia y represión del régimen de La Habana contra los que discrepan pacíficamente con el fracasado modelo totalitario estalinista? ¿Por qué la Santa Sede no condena la absoluta negación de la verdad, la libertad, la justicia y el amor que desde hace más de 50 años nos impone el amo del Palacio de la Revolución? ¿Por qué el Vaticano públicamente condena el susodicho embargo y no condena igualmente, públicamente, las antihumanas profanaciones de la Declaración Universal de Derechos Humanos que el régimen castrista perpetra de manera sistemática e institucional? ¿Y qué dice la Santa Sede de lo que este 18 de marzo “9no aniversario de la Primavera Negra de Cuba” sucedió con las Damas de Blanco, tanto en su sede de la capitalina calle Neptuno, como también de la citadina 5ª Avenida, cuando 22 de las marmóreas mujeres desfilaban como todos los domingos frente a la Iglesia de Santa Rita, pidiendo libertad para los presos políticos y respeto a los derechos y libertades fundamentales, y fueron víctimas de un vil acto de repudio de la policía política y Brigada de Respuesta Rápida del régimen comunista cubano y arrestadas varias de ellas?
¿Y qué dice el Vaticano sobre lo sucedido el 17 de marzo último cuando el hogar del luchador civilista del Movimiento Cubano Reflexión, Librado Linares García, en Camajuaní, Villa Clara, fue asediado por la policía política castrista por convocar un concurso de décimas campesinas y arrestados algunos participantes?
Y no podemos decir nada sobre la región oriental del país, porque varios teléfonos móviles y fijos de luchadores civilistas están desconectados desde hace varios días, y en Cuba el monopolio telefónico es estatal, como todo lo demás.
Desde Ciego de Ávila, Cuba, Pedro Argüelles Morán, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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