Barcelona/ Mambí en A/ Gilberto Mora Morales, vecino de calle 5ª # 18314 entre C y D, Reparto Segunda Ampliación de Alturas de Luyanó, municipio San Miguel del Padrón, Cuba, muestra la precaria situación de su vivienda:
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| De Viviendas precarias |
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“Esta es mi casa y todo lo que tengo en esta miserable vida. Desde 1983 vivo en estas condiciones. No hace mucho pasaron por aquí funcionarios de la vivienda, que generosamente me prometieron materiales como tejas de fibrocemento, vigas de madera, ganchos de agarre y puntillas para reparar toda mi casa. Todo parecía muy real. Me dieron un vale donde detallaban todos los materiales que me deberían entregar, pero aquí en nuestro país, la felicidad nunca es completa, de todos esos materiales solo me entregaron las tejas de fibrocemento, que si no las manipulaba con extremo cuidado se me partían en las manos, porque son de muy mala calidad. Con respecto a los otros materiales, eso nunca me fue entregado. Yo me paso casi todo el día reparando roturas porque soy jefe de brigada en la Empresa de Acueducto, y me cuesta reparar mi casita para yo vivir como un trabajador decente”.
William Leal Acosta, vecino de la misma dirección:
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“Mi mamá tiene 61 años, ella se llama Domitila Acosta Hernández, y desde el año 80 está recurriendo a todos los medios habidos y por haber, debido a que la casa donde ella nació se derrumbó, y por ser ella una persona de la tercera edad sólo tenía una forma de darle solución a su problema, recurriendo a la Reforma Urbana. Ha escrito cartas al Consejo de Estado en la Plaza de la Revolución, respondiéndole que le van a resolver el problema, y todavía no le han resuelto nada. Ya mi mamá ha perdido las esperanzas de tener su casa nuevamente”.
Informó desde La Habana, Cuba, Yazmani Nicles Abad, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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