Barcelona/ Mambí en A/ Desde el hospital de Birmingham especializado en heridas de guerra donde se repone, llegan imágenes de la joven luchadora por los derechos educativos de las chicas en Pakistán.
Allí ha estado acompañada por su familia. Su padre dio una rueda de prensa tras visitarla: "Le preguntó a su madre por las otras dos chicas, Shanzia y Kainat", explicaba, "preguntó cómo estaban y me pidió por teléfono que le trajera los libros porque quiere examinarse en su escuela cuando volvamos a Swat".
En el ataque del 9 de octubre resultaron heridas estas dos chicas además de Malala, aunque ellas de menor consideración.
La incertidumbre sobre la salud de la activista de solo 14 años, tuvo en vilo a Pakistán, cuya ciudadanía protestó en la calle por el atentado talibán.
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