Por Francisco Sau Boíx.
Barcelona/ Mambí en A/ El agravamiento de la represión en Cuba, y que sufre el pueblo cubano bajo el régimen de la dinastía Castro, hace inevitable la reproducción de las terribles imágenes que inconscientemente guardamos en nuestra memoria, de la crueldad del fascismo durante la Segunda Guerra Mundial, y que nuevamente hace estremecernos para revivir ese sentimiento de repulsa ya no contra la Alemania nazi, sino contra los Castro Nazi.
La descripción de Jorge Luís García Pérez Antunes en el vídeo a continunación sobre cómo fue bajado del autobus en que viajaba, por las fuerzas represivas de la dinastía Castro, me hizo recordar a cómo eran también bajados los judíos de los autobuses para enviarlos a los campos de concentración, que en éste caso, su casa y su pueblo son el campo de concentración de dónde no puede salir.
Toda una metamorfosis de un proceso involucionario, que comenzó con una promesa de socialismo, como lo prometió Adolf Hitler, y que continuó Fidel Castro.
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