¿Reaccionamos o no reaccionamos?

Por Francisco Sau Boíx.

Barcelona/ Mambí en A/ Exiliados cubanos piden ayuda nuevamente para hacer valer su dignidad ante la amenaza cada vez mayor de ser echados de la "Segunda Cuba", como han bautizado a Miami, por el goteo continuo de esbirros castristas que se asientan en ésta ciudad.

La credibilidad y autoridad del exilio cubano de Miami se ha visto seriamente dañada ante ésta nueva disyuntiva inesperada que se le ha planteado: ¿cómo le pediremos a los cubanos dentro de la isla que protesten en contra del régimen, si nosotros no somos capaces ni de protestar contra la presencia en nuestra comunidad de un solo esbirro?

Ésta pasiva actitud del exilio cubano ha traído como consecuencia una afluencia de esbirros, que es verdaderamente sorprendente para cualquier ciudadano en el mundo. Si hasta ahora resultaba paradójico que más de medio siglo de dictadura produjese un exilio hacia todas las naciones del mundo de más de 2 millones de cubanos, y que aún así, se mantenga el régimen en el poder, resulta aún más sorprendente que la mayor comunidad de exiliados, Miami, acoja en su seno a los esbirros que han sido el brazo ejecutor del verdugo sistema de la dinastía Castro.

Si anteriormente a ésta inaudita situación, se hacía casi imposible explicarle al mundo cómo se puede mantener en el poder un régimen dictatorial como el de la dinastía Castro por más de medio siglo, ahora resultará mucho más complejo explicarle cómo hacemos los cubanos para no reaccionar ante los ataques, inclusive, a nuestra dignidad, a no ser que admitamos que realmente, somos unos cobardes.

Luego entonces, ¿reaccionamos o no reaccionamos?