Barcelona/ Mambí en A/ Familiares de presos de una cárcel de los Urales, en Rusia, han sido reprimidos por los antidisturbios tras manifestarse ante el edificio donde cumplen condena sus parientes.
El fin de semana 200 prisioneros de los 1.500 que están encerrados allí se amotinaron para pedir mejores condiciones y que terminen los abusos.
La venganza de las autoridades fue en muchos casos el aislamiento o el fin de las visitas exteriores.
"Los antidisturbios iban encapuchados, con cascos, sacaron a todo el mundo de los coches. Empezaron a pegarnos a todos con porras, uno tras otro, sin comprobar quién era quién. Aquí están las consecuencias, yo estoy herido y el coche está dañado, el niño asustado", explica un familiar.
El Gobierno replica que ocho policías resultaron heridos durante los choques. Hay 40 detenidos.
El sistema penitenciario ruso cuenta con 640.000 presos. Muchas cárceles han sido acusadas de no cumplir los derechos humanos con los detenidos allí.
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