Por Francisco Sau Boíx.
Barcelona/ Mambí en A/ La actual corrupción en europa es la Peste Negra del siglo XXI, sin embargo, el solo reconocerlo no es la solución.
La delincuencia institucionalizada se ríe de la justicia, mientras que la población tiembla ante la impunidad con la que actúan los delincuentes políticos y económicos.
España al nivel de Botsuana, o no. Un escalafón de corrupción en Europa y el mundo, demuestra mucho estudio, muchos estudiosos, pero también acentúa la falta de una justicia para evitar una realidad que como la Peste Negra, nos está letalmente destruyendo.
Todavía no hemos aprendido la lección que nos legó el desaparecido Imperio Romano.
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En su informe anual de Percepción de la Corrupción, la organización Transparencia Internacional ha calificado de "decepcionantes" los datos obtenidos por los países europeos más golpeados por la crisis.
La corrupción en el sector público se presenta como la principal lacra.
"Esto prueba lo que venimos diciendo desde hace meses, que existe un estrecho vínculo entre el riesgo de corrupción y la economía y la estabilidad" declaraba Edda Müller, directora de la organización no gubernamental desde su sede en Berlín.
Los resultados del informe coinciden con el mapa pintado por los datos económicos de los últimos meses.
Grecia ha obtenido el peor resultado de toda la Unión, por detrás de Bulgaria y Rumanía.
En rojo los países que han salido mal parados, entre los que destaca Rusia, uno de los peores del mundo. En amarillo los más aventajados, con Dinamarca a la cabeza. España se mantiene en el puesto 30, posición que comparte con Botsuana.
Según Transparencia Internacional en el actual escenario de crisis hay que prestar especial atención a la gestión de las ofertas públicas, la financiación de los partidos políticos y la evasión fiscal.
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