Barcelona/ Mambí en A/ La comunidad kurda de Francia se ha despertado este jueves sacudida por la noticia. Tres mujeres, militantes kurdas, fueron encontradas por la noche muertas, ejecutadas de un tiro en la cabeza, en el Centro de Información del Kurdistán de París.
Ante los locales, decenas de kurdos se han concentrado al grito de "Turquía asesina, Hollande cómplice", refiriéndose al presidente francés. Una de las víctimas, Sakine Cansiz, había participado en la creación del PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
El ministro del Interior francés, Manuel Valls, ha ido al lugar del triple crimen: "Tres mujeres han sido asesinadas, sin duda ejecutadas. Es un hecho grave, de ahí mi presencia. Es algo inaceptable", dice.
Desde las filas del Gobierno turco se atribuye el asesinato a un "ajuste de cuentas" dentro del PKK. En cualquier caso coincide con la apertura de negociaciones entre Ankara y el encarcelado líder del PKK, Abdullah Ocallan.
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