Por: Ivis María Rodríguez González.
Fundación Madres, Familia y Futuro.
Un proyecto de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
En medio de la grave situación epidemiológica que existe en estos momentos en Cuba, y en especial en Guanabacoa, La Habana, la negligencia oficial está propiciando su empeoramiento. Hay lugares sin contenedores de basura, en otros están rotos y se mantienen sin recoger.
Por la calle Padilla esquina a Barreto hace más de una semana que no se acopia la basura y el contenedor existente está desbordado y los desperdicios se amontonan en la calle.
En los Repartos La Hata y el Roble no tienen tanques, los vecinos vierten la basura en cualquier lugar y los varios arroyos que hay en esta zona se mantienen sucios y pestilentes. Ello puede constatarse en: Máximo Gómez entre Arroyo y Final; y calle H entre Castillo y Final.
En La Hata hay un basurero en Frank Alonso entre Apodaca y Punto Final que en muy pocas ocasiones se limpia y que está muy cerca de las viviendas. Como es un paso obligado para que los niños se dirijan a las escuelas, se ha abierto un trillo en medio de esa pestilencia. Lo más grave es que los muchachos recogen allí múltiples objetos con los peligros que eso entraña para la salud. También pululan los mendigos (conocidos como buzos) requisando todo lo que les resulta útil.
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