Barcelona/ Mambí en A/ El régimen de Bachar Al Asad acusa a los rebeldes de haber lanzado un proyectil con sustancias químicas en la provincia de Alepo, en el norte del país, provocando la muerte de 16 personas, en un fallido intento de crear confusión en cuanto al autor de éste acto genocida.
El ministro de Información sirio acusa a los gobiernos de Turquía y Catar por haber apoyado a los rebeldes sirios. Ankara ha negado inmediatamente su responsabilidad en los hechos.
En una reunión de la Coalición Nacional Siria celebrada en Estambul, el portavoz de esta formación opositora cuestionaba la versión dada por Damasco. "Si se han usado armas químicas, y lo digo con un gran condicional porque todavía lo estamos investigando, el único que tiene acceso a estas armas es el Gobierno sirio, y las habría utilizado contra la población civil", aseguraba Mouaz al-Khatib.
La versión del Ejército Sirio Libre es precisamente esa. Aseguran que las fuerzas de Assad llevaron a cabo el ataque con un misil de largo alcance equipado con una ojiva química.
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